Bodegas Carmelitano echa a casi toda la plantilla a la espera de nuevo inversor

La firma de Benicàssim prescinde de personal y asegura que ultima un cambio en el accionariado, aunque garantiza la continuidad de su actividad habitual

Bodegas Carmelitano, la histórica destilería de Benicàssim.

Bodegas Carmelitano, la histórica destilería de Benicàssim. / Víctor Meseguer / Eva Bellido (foto)

Iván Checa

Castellón

Las Bodegas y Destilerías Carmelitano llevan desde 1912 produciendo licores y bebidas espirituosas en el centro de Benicàssim, aunque su historia se remonta incluso más atrás, al 1896, cuando los Padres Carmelitas comenzaron en el Monasterio ubicado en el Desert de les Palmes. 

Esta histórica firma castellonense atraviesa en este momento un «impás» y trata de completar la entrada de nuevos accionistas con la intención de seguir funcionando «como hasta ahora» tras haber despedido a casi toda su plantilla, la cual estaba compuesta en su mayoría por mujeres.

La empresa comunicó a mitad del pasado mes de diciembre el despido al personal afectado y justificó esta decisión en «causas económicas» ante la «persistente disminución de la actividad de la empresa en los últimos años, lo que ha ocasionado la necesidad del cierre de la empresa». 

Un ajuste que, según las propias empleadas al preferir la firma no confirmar este extremo, afecta a las seis personas que integraban la plantilla, librándose únicamente la gerencia, que estaría ahora asumiendo funciones diversas hasta que se resuelva la situación. Cuatro de las mujeres que han perdido su puesto de trabajo, de hecho, han interpuesto una demanda individual de nulidad del despido al considerar que no se cumplen los requisitos objetivos en los que supuestamente se basa. 

Impagos del ‘finiquito’

Alguna de las afectadas también dice no haber ingresado la indemnización por el despido. «Hacíamos todas de todo, desde embotellar hasta atender las visitas o atender la tienda», explican sobre el papel que desempeñaban en la firma. 

En los últimos meses se han producido ya actos de conciliación, sin alcanzar un acuerdo, y el juzgado tiene programadas ya las vistas para los meses de septiembre y diciembre de este año.

"No vamos a cerrar"

Fuentes de Bodegas Carmelitano, consultadas por este diario, niegan que se vaya a proceder al cierre de la empresa y aseguran que se encuentran únicamente inmersas en un proceso de «transición». «No vamos a cerrar y todo va a seguir como hasta ahora», apuntan desde la gerencia, añadiendo que se encuentran trabajando en un «cambio de accionistas», para dar continuidad a la actividad habitual de esta emblemática empresa de la provincia.

No obstante, dicho acuerdo todavía no se habría materializado y se erige según distintas fuentes como clave para dar oxígeno a la mercantil. El escepticismo, en cambio, reina entre la plantilla despedida, desde la que señalan que la empresa «viene dando esta explicación desde el año pasado».

Sin tienda ‘on line’

Además, la tienda on line de la marca, como pudo comprobar este diario, tampoco permitía este martes adquirir sus productos, redirigiendo a la página principal al intentar hacerlo. No obstante, este miércoles se había restablecido el servicio. Por otro lado, algunos vecinos de la población ya advirtieron durante el año pasado de problemas a la hora de poder comprar algunas referencias, aunque desde la firma lo atribuyeron entonces a problemas puntuales de estoc sin mayor relevancia.

La enseña cuenta en su catálogo con algunos productos que forman parte destacada de la riqueza gastronómica de la provincia. Entre ellos está el licor Carmelitano, con el que se inició precisamente la andadura, o el moscatel. Tampoco falta el vermut o las ginebras, constituyendo esta última una de las apuestas más recientes de la compañía con tal de adentrarse en el segmento premium y por lo que ha logrado algún premio.

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