Mallorca

El magnate Ray Dalio relativiza los aranceles de Trump

Con una fortuna personal de trece mil millones de euros, que gestiona 160 mil millones con su fondo Bridgewater y con casa en Mallorca, destaca que "estamos asistiendo a un hundimiento clásico de los grandes sistemas monetarios, políticos y geopolíticos mundiales"

El fundador del fondo de inversión Bridgewater, Ray Dalio.

El fundador del fondo de inversión Bridgewater, Ray Dalio. / Redacción

Matías Vallés

Matías Vallés

Palma

Cuando Ray Dalio habla, el mundo entero de las finanzas escucha con suma atención, y el creador de uno de los fondos de inversión más importantes del mundo en Bridgewater emite a menudo sus oráculos desde su mansión colgada sobre los acantilados del Port d’Andratx, en Mallorca. Es el hombre más rico de Mallorca, con una fortuna de trece mil millones de euros que multiplica por cinco a la del número dos, Miguel Fluxá. Su gigantesca creación financiera maneja 160 mil millones de euros, cuatro veces el Producto Interior Bruto de Balears. Acaba de relativizar los aranceles de Donald Trump, pero embebiéndolos en una crisis de mayor calado y desenlace incierto.

El chalet mallorquín de Dalio, su esposa Barbara Dalio y sus cuatro hijos fue diseñado por el recientemente fallecido arquitecto Ángel Duro. Cuando se planteaba alguna duda al propietario sobre las vicisitudes propias del proyecto, respondía con un meridiano "fix it", arréglalo. Esta semana ha aplicado la misma energía a destacar en un manifiesto, y desde el mismo encabezamiento, que "No cometáis el error de pensar que lo que está ocurriendo ahora tiene que ver fundamentalmente con los aranceles".

Dalio es un personaje polémico por propia voluntad. No rehúye los enfrentamientos dialécticos, y las sucesivas biografías sobre su persona destacan el carácter mercurial de uno de los "Amos del Universo" retratados por Tom Wolfe en La hoguera de las vanidades. Sin quitarle importancia al efecto de los aranceles, el titular de una de las cien mayores fortunas del planeta destaca ahora que en realidad "estamos asistiendo a un hundimiento clásico de los grandes sistemas monetarios, políticos y geopolíticos".

El fundador de Bridgewater conserva un papel al frente del departamento de Innovación de su fondo, además de un asiento en el consejo del gigante financiero. Es posible que su veredicto de cambio de época se vea afectado por la edad del gurú de los mercados, pero ha acertado el número suficiente de veces para dar crédito a vaticinios elaborados en el aislamiento de su casa del Port d’Andratx. O navegando en el yate que tiene amarrado en las proximidades. El tiburón de las finanzas admite que está "justificada" la atención dedicada a los aranceles, pero matiza su importancia intrínseca para fijar la atención en "un tipo de ruptura total que solo ocurre una vez en la vida, pero que se ha presentado con frecuencia en la historia, cuando se han conjurado condiciones insostenibles similares".

El veredicto de Dalio coincide con el de otro protagonista del mundo reciente ligado a Mallorca, el francés Dominique de Villepin. También con familia en la isla, admirador y coleccionista de Miquel Barceló, el que fuera primer ministro de Jacques Chirac ha causado sensación con el medio centenar de páginas de su pronunciamiento El poder de decir no. Desde el polo opuesto al simbolizado por el financiero americano, el político europeo recuerda que "Trump es solo un síntoma de la situación alarmante que vive el planeta".

La desconexión que Dalio ha perseguido en Mallorca llegó al extremo de despreciar incluso el cableado para instalar una televisión en su chalet. Desde la austeridad que solo pueden permitirse los billonarios, critica que la fijación en "los aranceles olvida las fuerzas vastamente más importantes que guían la situación actual". En su visión, "el orden monetario/económico se está desmoronando, porque hay demasiada deuda viva, porque está engordando a velocidad excesiva y porque las economías y los mercados de capitales reposan sobre esta deuda insostenible".

La pasión por Mallorca de Dalio atenúa el supuesto enfrentamiento irresoluble de Washington con Europa. El catedrático Santiago Niño Becerra se preguntaba la semana pasada si los titanes como el fundador de Bridgewater influirían en Trump, para contribuir a mitigar sus medidas drásticas. El manifiesto recién publicado por el magnate sirve de respuesta a esta inquietud.

Dalio se adentra en los factores políticos que acentúan la crisis económica, pero la mayor contradicción abordada desde su ensayo consiste en contemplar a Estados Unidos pidiendo dinero prestado a China, para comprar a continuación artículos chinos. En su retrato de una situación extrema, el financiero agita incluso el fantasma de "una guerra mundial". En la generación de Trump a sus 75 años, no queda claro si la voz del refugiado en Andratx que también es el hombre más rico de Mallorca será escuchada desde Washington.

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