Queserías, ir de retiro o una ruta en bici crecen como planes alternativos para Semana Santa

Experiencias vinculadas a la salud, la gastronomía o estar activo se disparan como ideas alternativas al turismo rural para estas festividades en las que predomina la afluencia del visitante nacional y local

Una cata de quesos repleta de gente organizada por Tot de Poble.

Una cata de quesos repleta de gente organizada por Tot de Poble. / Levante-EMV

Juanma Vázquez

Juanma Vázquez

València

Ir a una casa rural para descansar sigue siendo un plan buscado en el interior de la Comunitat Valenciana cuando llegan fechas como las de Semana Santa. Sin embargo, ese turismo ha dejado de ser una opción única para convertirse cada vez más en la base de operaciones dentro de una oferta más amplia que crece al amparo del cuidado de la salud, la gastronomía o la búsqueda de actividades con las que estar activo. Es lo que señalan a este diario fuentes de la asociación Temps de Interior –entidad que ayuda a promocionar decenas de alojamientos del interior de la Comunitat, además de actividades variadas en sus enclaves–, que apuntan a que cada vez más el viajero que escoge el interior valenciano "busca vivir experiencias más que solo alojarse". "Y en Semana Santa todo coge más fuerza", añaden.

Variedad de experiencias

Lo aprecia así Mayte Rambla, copropietaria de la quesería Tot de Poble ubicada en les Coves de Vinromà y que reconoce que «desde la covid tenemos cada vez más gente». En concreto, cada sábado o domingo del año hacen actividades vinculadas al queso como catas, visitas guiadas sobre el proceso de cómo se hace el queso o, incluso, la elaboración de este producto, siendo la Pascua el momento en el que estas visitas de clientes "se animan más y esperamos que esta Semana Santa se llene". "La gente se sorprende del trabajo que hay detrás de hacer un queso", añade. 

Porque a su negocio –al que muchas veces se acude "andando desde el pueblo, porque han reservado una casa"– vienen "familias, amigos, colegios y hace unos días también una despedida de soltera". No obstante, son los llegados de Valencia su principal público. "Serán un 90 % del total, pero ahora hemos conocido a un chico que nos trae también alemanes", concluye.

Pero el queso no es el único vínculo gastronómico que triunfa en el interior valenciano. Como explican desde Temps, otros productos como la elaboración de miel o el oleoturismo cada vez ganan también más adeptos para la autonomía.

Ciclistas haciendo una ruta por los alrededores de Vilafamés.

Ciclistas haciendo una ruta por los alrededores de Vilafamés. / Levante-EMV

Gastronomía y salud

Lo sabe bien Indira Amaya de Ameglio, propietaria de la Masia La Mota, un negocio ubicado en Alcoi que apuesta por la agricultura ecológica de ese ‘oro líquido’. Junto a ello, la empresaria explica que desde hace unos años también ofrecen "visitas guiadas para ver cómo funcionan esas casas de campo", una apuesta por el aceite que complementa una oferta de alojamiento que, en su caso, también mira a la salud.

"Tenemos una zona de masajes y se están incrementando también los retiros, porque aquí estás rodeado de naturaleza y eso hace que la experiencia sea única", destaca Amaya de Ameglio, que cree que el gran reto de negocios como el suyo es "captar ese público internacional que está en España y que no conoce los tesoros que tenemos en el interior". 

Sin embargo, para aquellos más activos, la oferta del interior de la Comunitat Valenciana también ofrece planes alternativos. Es el caso de Bici Rural, un negocio que Miguel Castillo abrió hace dos años en Vilafamés y en el cual alquila bicicletas con las que facilita también "varias rutas autoguiadas" que van desde "paseos por carreteras asfaltadas" a otras en las que sus clientes suben a montañas cercanas como ‘El Bartolo’. 

Porque en una zona en la que hay "muchas casas rurales y un campo de aviación de la Guerra Civil", Castillo espera que de cara a esta Semana Santa sus visitantes más habituales –valencianos de las zonas afectadas por la dana– retornen tras la catástrofe, un horizonte que cree que se va a poder alcanzar porque «las expectativas es que van a ser unas buenas fiestas».

El interior rompe sus expectativas de ocupación

Casi un 71 % de ocupación para el primer tramo de Semana Santa en el interior de la Comunitat Valenciana a la espera de un empuje que con las reservas de última hora puede hacer que sus cifras lleguen al 80 % de plazas llenas. Esas son las expectativas que barajan desde Temps de Interior para sus establecimientos de cara a estas festividades, lo que muestra «la consolidación del turismo del interior como una alternativa cada vez más valorada por los viajeros». Especialmente, destaca el papel que tendrán en estos datos los establecimientos de Castellón –cuya ocupación podría rondar el 82%/83 %–, seguida de Valencia (74 %) y Alicante, que también superará el 61 % de sus plazas llenas de media. 

Sin embargo, no solo el interior apunta en la buena dirección para esta Semana Santa. Porque según el último balance ofrecido por la patronal hotelera Hosbec, entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección (17-20 de abril), la estimación de los establecimientos es anotarse un 71,9 % de sus plazas ocupadas. En esa expectativa, destaca especialmente el 81,4 % que se prevé en Benidorm, aunque también hay buenas perspectivas para la provincia de Valencia, que en los días más señalados de las festividades rondará el 70 % con el ‘cap i casal’ como principal baluarte.

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