Frutínter: Firme apuesta por la sostenibilidad en el campo

Frutínter destaca por su firme compromiso con el medio ambiente. La empresa, con sede en Onda y Vila-real, incorpora la sostenibilidad en toda la cadena de producción, consiguiendo así el mejor producto sostenible y respetuoso.

En esta línea, en Frutínter cuidan la fauna y flora del campo. Para ello recurre a métodos respetuosos con la biodiversidad para combatir biológicamente plagas como la araña roja o el piojo rojo de California. Además, optimizan los recursos disponibles gracias a la metodología Agricultura Smart, desarrollada a partir de la colaboración con la Universitat Politècnica de València en la Cátedra Frutínter. Se trata de un método que, mediante sensores, analiza en tiempo real las necesidades de los árboles y así optimizar la cantidad de suministros a utilizar en el cultivo. Actualmente, la empresa ya está viendo los resultados y ha conseguido optimizar el uso del agua en las fincas y la reducción del uso de varios fertilizantes (al 65% en el caso de abonos nitrogenados). 

La empresa también dispone del sistema Phytobac® que permite eliminar de manera natural los residuos químicos derivados del lavado de la maquinaria de pulverización, con lo que se evita la contaminación de los suelos y aguas subterráneas. 

De esta manera, Frutínter se sitúa la primera empresa del mundo, por segundo año consecutivo, en comercializar mandarinas y naranjas con el Certificado de Huella de Nitrato, que les acredita de manera científica que no hay contaminación por nitratos en los acuíferos subterráneos. 

Por ora parte, encaminan la producción en busca del residuo cero. El lavado de la fruta se lleva a cabo con un bajo consumo de agua ozonizada, se realiza un secado a baja temperatura y se aplican recubrimientos de piel a base de extractos naturales comestibles. 

Bolsas reutilizables

Además, sus bolsas contienen menos plástico y gran parte de sus envases son compostables, reciclables y muchos de ellos retornables. En estos casos, son reutilizados varias veces, evitando de ese modo un excesivo e innecesario empaquetado.

Por lo que respecta a las instalaciones, los almacenes de Frutínter disponen de claraboyas específicas para poder aprovechar la luz natural. Todas sus cubiertas cuentan con placas solares, la mayor parte de las mismas para el autoconsumo eléctrico de la planta. Asimismo, el aislamiento térmico se logra con la doble pared de sándwich que hay instalada. 

En cuanto a los recursos hídricos, disponen de su propia depuradora que trata todas las aguas residuales que se generan en sus puntos de confección, consiguiendo de este modo la reutilización de parte de la misma con total garantía sanitaria para fines concretos. 

En su apuesta por la sostenilidad, la firma hortofrutícola ha incorporado en su almacén de Onda una planta de precalibrado, optimizando así tiempo y recursos.