El tráfico del puerto de València se resiente en el inicio de la guerra comercial

El tráfico de mercancías en el puerto de València se ha resentido ligeramente en el primer trimestre del año, un período coincidente con la guerra comercial desatada por Donald Trump nada más llegar a la presidencia de Estados Unidos a finales de enero. Los datos publicados esta semana por Puertos del Estado son elocuentes. En el acumulado de los tres primeros meses del año, el recinto valenciano movió 19,16 millones de toneladas de mercancías, lo que implica un descenso del 1,2 % respecto de los 19,39 millones del mismo período del año pasado. Solo en el mes de marzo, el descenso fue del 4,8 %, desde 7,01 a 6,67 millones. 

La política arancelaria de Trump ha sido como poco errática. A los pocos días de llegar al cargo, a principios de febrero, anunció tasas a México, Canadá y China, que, en el caso de los dos primeros, ha ido graduando, incluso con pausas, mientras que en el del gigante asiático los ha disparado a niveles estratosféricos del 145 %. Ya a principios de abril, fuera del período temporal analizado por Puertos del Estado, anunció aranceles generalizados que incluyeron a la Unión Europea. La posterior reacción de pánico de los mercados bursátiles le llevó a pisar el freno de golpe y establecer una tregua de 90 días excepto a China, en la que estamos, aunque ahora parece que también da marcha atrás y estaría dispuesto a pactar con Pekín. 

Efectos

Sea como fuere y, sobre todo, como acabe esta nueva fase negociadora de la guerra comercial, lo cierto es que la economía mundial ya se está viendo afectada, como se ha comprobado con las nuevas predicciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año, con una rebaja en el crecimiento de medio punto. Y el tráfico portuario es un factor indispensable en los intercambios comerciales. 

Ahora queda por ver qué incidencia tendrán esas turbulancias cuando se conozcan los datos de este mes de abril y sucesivos. Pese a todo, la contracción que se ha registrado en el puerto de València es inferior al de sus dos grandes competidores españoles en el trasiego de mercancías: los también mediterráneos Algeciras y Barcelona. El puerto andaluz experimentó una disminución en el primer trimestre del 6,5 %, desde 26,7 a 25 millones de toneladas. La reducción porcentual se queda en el 2,1 % si analizamos exclusivamente el tercer mes del año, cuando movió 8,61 millones, frente a los 8,80 del mismo mes de 2024. En el caso del puerto catalán, la reducción del trimestre fue del 1,8 %, de 16,8 a 16,5 millones, mientras que en la de marzo respecto a marzo registró una subida del 3,2 %.

Contenedores

Una situación muy parecida, pero en este caso favorable a los intereses de la Autoridad Portuaria de Valencia, se da en el balance del tráfico de contenedores. El recinto valenciano, tradicionalmente líder en esta estadística, se anota una subida del 3,1 % en el acumulado anual al pasar de 1,25 a 1,29 millones de TEUS - capacidad de carga de un contenedor normalizado de 20 pies (6,1 m)-, mientras que Algeciras experimenta un descenso del 10,6 % y baja de 1,17 a 1,04 millones. Barcelona retrocede un 1,8 % desde 952.548 a 935.800. 

A diferencia de en el tráfico total, en el baremo de contenedores los tres puertos tuvieron un mal comportamiento en el mes de marzo, el primero en el que podían notarse los efectos iniciales de la guerra comercial. Un 10 % en el caso de Algeciras, un 4,5 % en el de Barcelona y un 7 % en el de Valencia.n