Energía eléctrica

Red Eléctrica recurre al gas tras el gran apagón y reduce el uso de la energía solar térmica

Una semana después del cero energético, la compañía encargada del transporte de electricidad

La central de ciclo combinado de Soto del Ribera, en Asturias.

La central de ciclo combinado de Soto del Ribera, en Asturias. / EFE

Guillem Costa

Barcelona

Tras el gran apagón que afectó a miles de usuarios la semana pasada, el sistema eléctrico español ha modificado levemente su mix energético. Red Eléctrica sigue produciendo más de un 60% de energía de manera renovable y alcanza picos de más del 70%, pero se ha incrementado el uso de ciclos combinados (centrales que generan electricidad a partir de gas natural) y se ha reducido la producción con energía solar térmica, según los últimos datos del operador del sistema recogidos por este diario.

Pese a que la compañía no ha aclarado los motivos, este ajuste puede responder a la necesidad de reforzar la seguridad del suministro y la estabilidad del sistema. Las centrales de ciclo combinado, aunque más contaminantes, ofrecen una generación más flexible y fácilmente regulable que otras fuentes renovables. De hecho, estas fueron las primeras infraestructuras de producción de energía, junto con las hidráulicas, que se recuperaron.

En paralelo, la solar térmica, una tecnología que concentra la luz del sol para producir calor y, a partir de él, electricidad, ha registrado una menor participación. ¿Significa esto que la empresa relaciona este tipo de producción con el apagón de hace una semana? Todavía es pronto para decirlo. "La nuclear, por ejemplo, sigue por debajo de su potencia máxima, mientras que los ciclos combinados han crecido", precisa Daniel Pérez, director de L'Energètica.

En este punto, cabe señalar que la composición del mix no depende de lo que elija Red Eléctrica sino que las condiciones meteorológicas son clave para determinar el uso que se les da al viento y al sol. "Aun así, hay una parte que depende de Red Eléctrica y parece ser que ahora apuestan por tenerlo más diversificado", interpreta Pérez. "Se puede intuir que el objetivo es tener un mix más equilibrado", añade.

El papel de las renovables

¿Significa esto que las renovables (en concreto la fotovoltaica y la eólica) tendrán un papel menos importante a partir de ahora? No tiene por qué ser así. "Tal vez ahora vamos más lentos para analizar el origen del accidente y a partir de aquí actuar", explica Pérez. En su opinión, este uso de energía más cara y más sucia es algo puntual que se está potenciando de manera temporal para aclarar qué sucedió, pero el sistema se irá normalizando.

El apagón ha obligado a revisar de forma urgente el equilibrio entre generación y consumo. En este contexto, la generación síncrona (la que está conectada directamente a la red y gira al ritmo de la frecuencia eléctrica, contribuyendo a estabilizarla), que incluye a los ciclos combinados y la hidráulica, ha ganado protagonismo por su capacidad de ayudar a mantener estable la frecuencia del sistema eléctrico. Las tecnologías asíncronas, como la solar fotovoltaica o la eólica con inversores, no el estado actual del sistema, no pueden realizar este mismo papel.

Esto no quiere decir que las renovables sean las culpables del apagón, pero los datos del actual mix energético sí dejan entrever que la elevada presencia de renovables en un escenario de redes eléctricas pendientes de mejorar y adaptar complicó las cosas.

La prioridad del Gobierno sigue siendo mantener una transición energética segura y ordenada. Sin embargo, la reciente crisis ha puesto de nuevo sobre la mesa los límites actuales del sistema y la necesidad de reforzar su capacidad de respuesta en escenarios extremos. "El sistema aún no está pensado para la cantidad de producción eólica y fotovoltaica que necesitamos, pero con pequeños cambios y modificaciones de ciertos mecanismos de seguridad o dispositivos en las redes, se puede lograr un modelo óptimo y verde", afirma Pérez.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents