EFECTO DANA

Consum cerrará sus tiendas y bloques logísticos cuando se declaren alertas rojas meteorológicas como la de la dana

Alrededor de 1.500 trabajadores de la firma de distribución estuvieron directamente afectados por la riada, según ha precisado la compañía.

Un establecimiento de Consum afectado por la dana en Benetússer

Un establecimiento de Consum afectado por la dana en Benetússer / Francisco Calabuig

José Luis Zaragozá

José Luis Zaragozá

València

Consum aprende de la dana. La cooperativa valenciana ha puesto en marcha un protocolo para cerrar sus tiendas y plataformas logísticas cuando se declaren alertas rojas meteorológicas, de forma preventiva para evitar lo vivido en la dana del pasado 29 de octubre en Valencia. Lo ha anunciado el director general de Consum, Antonio Rodríguez Lázaro, en la rueda de prensa de presentación de resultados de la compañía, que ha arrancado con un recuerdo a todas las personas fallecidas en las inundaciones, a los afectados y a sus familias.

Consum reabrió a finales de abril su supermercado de Plaça de l’Església de Sant Jordi en el centro de Paiporta. El establecimiento regresó al servicio cuando se cumplen prácticamente seis meses del paso de la dana, que afectó 69 tiendas de la cooperativa (39 Consum y 30 Charter). Hasta el momento la cooperativa ha vuelto a poner en servicio 37 de las 39 afectadas por el temporal. Los dos establecimientos que quedan pendientes de regresar al servicio son las tiendas de Algemesí (Plaza del Mercado) y Aldaia (Avenida Dos de Mayo), que prevé reabrir mañana jueves.

El proyecto de rehabilitación ha supuesto una inversión aproximada de 35 millones de euros, para intervenir sobre más de 78.000 metros cuadrados de superficie. Más de mil personas han trabajado en el plan de reconstrucción, en el que han colaborado más de un centenar de proveedores.

Gestión de la catástrofe

Rodríguez ha lamentado que la dana fue "una catástrofe difícil de gestionar" y "que nadie se esperaba, porque además en la zona (más afectada) no llovió nada". "Ha sido muy dramático para nuestro personal", ha destacado el director general de la cooperativa. Cerca de 1.500 trabajadores de Consum estuvieron directamente afectados por la riada.

De este modo, ante "determinadas predicciones meteorológicas, cuando haya alerta roja, vamos a cerrar las tiendas y vamos a mandar a todo el mundo a su casa", ha explicado el director general, que ha detallado que este protocolo ya se ha aplicado en Valencia y Tarragona. El objetivo es evitar el peligro para los trabajadores. "¿Nos arriesgamos a que haya alertas rojas por precaución? Pues así los clientes no salen de casa, que también les afectó a los clientes por salir de casa y no estar advertidos", ha agregado Rodríguez.

Un establecimiento de Consum afectado por la dana en Benetússer

Un establecimiento de Consum afectado por la dana en Benetússer / Francisco Calabuig

Gran apagón: 4 millones en pérdidas

Respecto al gran apagón eléctrico, Rodríguez ha destacado que Consum modificará sus tiendas para adaptarlas ante posibles eventos meteorológicos, el director general ha explicado que la cooperativa ya ha reconstruido los establecimientos afectados y no hará más intervenciones. "Esperemos que los poderes públicos mejoren las infraestructuras para que no vuelva a pasar, es lo que todos esperamos", ha agregado. Y es que, Consum calcula que las pérdidas por el citado apagón se elevan a unos 4 millones de euros.

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