¿Cómo la Inteligencia Artificial está transformando nuestro día a día?

Si algo está claro es que la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), y en particular de la IA generativa, está redefiniendo cómo trabajamos, aprendemos, creamos y nos relacionamos. Pero, ¿cómo debemos integrar esta tecnología en nuestras vidas y nuestros negocios para aprovechar su máximo potencial? ¿qué oportunidades nos ofrece? Estas cuestiones marcaron el eje del encuentro «Descubrir oportunidades en la era de la IA», organizado por BBVA e INFORMACIÓN, que reunió a expertos de diversos ámbitos como la banca, la gastronomía, la psicología, la tecnología y el tejido empresarial.

El encuentro comenzó con una actividad dinámica, la presentadora, Victoria Ferrá, lanzó una pregunta a ChatGPT y pidió la participación del público.

Ricardo Oliver, Head of Data de BBVA España, fue el encargado de abrir la jornada contextualizando y diferenciando la IA tradicional de la IA Generativa. Con más de 25 años en la entidad y una visión transversal del dato, Oliver explicó con sencillez que la IA «es la capacidad que tienen las máquinas para hacer tareas para las que normalmente se requiere inteligencia humana». Desde hace años se trabaja con sistemas predictivos, pero «la llegada de ChatGPT ha supuesto un boom sin precedentes», añadió.

En este sentido, Oliver aclaró que «la IA tradicional analiza grandes volúmenes de datos para predecir, mientras que la IA generativa va un paso más allá: crea contenido nuevo que no existía». 

Según Oliver, el impacto social tan amplio de esta tecnología se debe a dos factores clave: «la aparición de los modelos de lenguaje y el acceso a datos masivos. ChatGPT, por ejemplo, ha sido entrenado con más de 300.000 millones de palabras. Además la capacidad de la IA generativa de adaptarse al contexto la hace ‘parecer’ humana». 

Para BBVA, la IA no es una novedad, sino parte del ADN innovador de la entidad. «Hace dos días lanzamos una nueva versión de nuestra app y la IA está integrada en prácticamente todos los procesos», señaló el Head of Data. Pero el uso va más allá de la relación con los clientes: «También la usamos internamente: optimizamos procesos internos como reclamaciones, automatizamos tareas, y hemos desarrollado asistentes inteligentes tanto para empleados como para clientes». Además, Ricardo Oliver destacó el acuerdo pionero con OpenAI: «Somos el primer banco europeo en firmarlo. Queremos que nuestros equipos usen la IA para que les ayude a optimizar sus tareas diarias y para ser más innovadores».

Mirando al futuro, el mensaje que deja es claro, «la IA que conocemos hoy es la peor que vamos a conocer. Hay que aprovechar su potencial y formarse para usarla bien. Si tuviera que resumir esta revolución en una palabra, sería ‘oportunidad’».

La transformación también es cultural

Seguidamente, la mesa de debate contó con la participación de Laura Rojas Marcos, doctora en psicología clínica y de la salud; Joan Roca, chef y propietario de El Celler de Can Roca; Xavier Llinares, director de la Red de Banca Comercial de BBVA en España; y Maribel Jiménez, experta en transformación digital sostenible y CEO de Executive TIC. 

La conversación giró en torno a cómo las empresas, los equipos y la sociedad pueden adaptarse al cambio sin perder de vista los valores humanos. Desde su experiencia con pymes, Maribel Jiménez, destacó que existe incertidumbre, «es imprescindible tener una estrategia, saber a donde vamos y para qué queremos implantar la IA». Además, la experta indicó que el acompañamiento profesional es esencial para identificar las prioridades. La IA es un vehículo, pero hay que saber a dónde queremos ir antes de arrancar. «La inteligencia artificial debe sumar a la inteligencia humana, no sustituirla», remarcó.

Por su parte, Laura Rojas Marcos abordó el impacto emocional del cambio tecnológico: «Todo cambio genera miedo, es una emoción necesaria que nos ayuda a protegernos y a identificar determinadas amenazas». En su opinión, el reto no es evitar ese miedo, sino gestionarlo desde la confianza. «Tenemos que saber en qué creemos, cuáles son nuestros valores y qué queremos lograr con estas herramientas. La confianza en uno mismo, en el equipo y en el entorno es lo que nos permite avanzar», señaló la psicóloga.

Innovar sin perder la esencia

El chef Joan Roca, al frente de El Celler de Can Roca, aportó una mirada desde el mundo de la alta cocina. Su trayectoria, un ejemplo de cómo mantener la identidad innovando constantemente, sirvió de inspiración. «Empezamos con pocos medios, pero con ilusión, esfuerzo y valores muy claros: compartir, aprender y cuidar», explicó el chef quien también resaltó que «la parte humana es importantísima en esta innovación constante». 

Recordó también cómo dijeron «no» a algunos proyectos por razones éticas, y cómo años después dijeron «sí» a una colaboración con BBVA, «nos permitió seguir aprendiendo y conocer otros países». Asimismo, Roca subrayó que la parte más complicada sigue siendo la gestión de las reservas y trabajar para seguir cumpliendo las expectativas del cliente siempre.

Xavier Llinares, director de la Red de Banca Comercial de BBVA en España, trazó un paralelismo entre el Celler y BBVA: «Somos una entidad con casi 170 años, pero no hemos dejado de innovar. Siempre hemos querido estar cerca de nuestros clientes y adaptarnos a cada época».

Llinares recordó hitos históricos como ser la primera entidad financiera en España que implantaba la tarjeta como método de pago alternativo al dinero físico en 1971, o el Banco de las Mujeres, que permitió a las mujeres operar sin permiso marital. «Y ahora queremos estar a la vanguardia del uso de los datos y la IA, poniendo siempre al cliente en el centro», incidió. 

En esta misma línea, el evento se cerró con una idea clave: el verdadero motor del cambio no es la tecnología, sino las personas que deciden cómo aplicarla. Por ello, es imprescindible formarse, adaptarse, confiar y actuar con propósito sin perder los valores humanos. Solo así esta revolución podrá convertirse, realmente, en una oportunidad.

BBVA apuesta por combinar el arraigo local y la escala global para estar a la vanguardia

BBVA se consolida como referente en innovación financiera sin perder su esencia: la cercanía. En un entorno en constante transformación, el banco ha sabido anticiparse a los grandes cambios tecnológicos, invirtiendo de forma sostenida en herramientas que marcan la diferencia. Solo en 2024, ha destinado más de 1.000 millones de euros en tecnología en España, un esfuerzo que ha permitido integrar la inteligencia artificial (IA) en su operativa diaria y en la experiencia que ofrece tanto a clientes como a empleados.

Uno de los ejemplos más tangibles de esta apuesta es la nueva versión de su app, que incorpora IA para personalizar la navegación en función de los hábitos de cada usuario. Esta innovación no solo mejora la usabilidad, sino que refleja un enfoque claro: poner la tecnología al servicio de las personas.

«En BBVA hemos demostrado una y otra vez nuestra capacidad para anticiparnos y ofrecer a nuestros clientes soluciones que les ayuden a avanzar en sus proyectos personales y empresariales», recalcó Xavier Llinares, director de la Red de Banca Comercial de BBVA en España, durante su intervención.

Pero la visión del banco va más allá de lo digital. La verdadera fortaleza de BBVA está en su capacidad para combinar la escala global con un profundo arraigo local, ofreciendo un modelo de banca cercana, accesible y comprometida con el progreso real de las personas. “Ser un banco global, que apuesta por la escala para hacer frente a los desafíos del entorno y canalizar el ahorro hacia la inversión productiva, no implica alejarse de algo que consideramos irrenunciable: el trato cercano y el conocimiento de cada cliente”, remarcó Llinares.

En esa combinación equilibrada entre innovación y humanidad, entre eficiencia tecnológica y atención personalizada, está el diferencial de BBVA. «El verdadero desafío no está en elegir entre tecnología o cercanía, entre escala o arraigo, sino en combinarlos. Esa es la clave que aporta BBVA: estar a la vanguardia sin perder nunca nuestra vocación de estar cerca de las personas y las empresas», añadió.

Esta filosofía cobra aún más sentido cuando se traslada al tejido empresarial y, especialmente, a las pequeñas y medianas empresas, donde los retos del presente exigen soluciones ágiles y acompañamiento experto. «Ahí es donde BBVA marca la diferencia: acompañando a las personas y a las empresas para que cada cambio —ya sea la transformación digital, la transición energética o, más recientemente, la irrupción de la inteligencia artificial— se convierta en una oportunidad para llevar más lejos sus proyectos personales y empresariales», apuntó Llinares.