Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

AUTOMOCIÓN

El ERTE RED desplomará un 25 % los coches fabricados en Ford Almussafes hasta agosto

La factoría valenciana habrá producido antes de las vacaciones poco más de 60.000 vehículos, una bajada desde los 81.338 de hace un año que avecina un cierre de año en mínimos históricos

Un Kuga en fabricación en Ford Almussafes, en una imagen de archivo.

Un Kuga en fabricación en Ford Almussafes, en una imagen de archivo. / Perales Iborra

Juanma Vázquez

Juanma Vázquez

València

La puesta en marcha del ERTE RED para Ford Almussafes y su industria auxiliar ha supuesto una red de salvación laboral -en concreto, para casi un millar de trabajadores que hubieran entrado en el último ERE de la planta sin él- hasta la llegada del nuevo modelo multienergía prometido por la marca del óvalo a la factoría a partir de 2027. Sin embargo, el impulso de esta medida de flexibilidad del Gobierno central para los próximos años también está generando que la paradas productivas en sus instalaciones se hayan convertido más en una regla que en una excepción. Tanto es así que hasta el 31 de julio, fecha en la que oficialmente toda la planta se irá de vacaciones, la producción prevista apenas superará los 60.000 coches, un desplome respecto a los registros del arranque de un 2024 que ya fue su suelo histórico al fabricarse poco más de 120.000 coches.

Caída productiva

Ese es el escenario que dibujan los datos facilitado a este diario por el sindicato mayoritario en la factoría -UGT-, los cuales prevén que en los siete primeros meses del año salgan de las líneas de fabricación solo 60.895 Kuga, el único modelo que sobrevive tras el fin de la furgoneta Transit en abril de 2024. Este hecho es, justamente, uno de los factores que explican cómo la producción en Ford Almussafes cerrará el periodo enero-julio con una bajada del 25,17 % respecto al balance del mismo momento del año pasado. Un descenso que, además, triplica la caída -según la patronal de los fabricantes, Anfac, del 7,4 % hasta abril- que están viviendo el resto de plantas españolas de media.

En el caso de la factoría valenciana, hasta el séptimo mes de 2024, se fabricaron 64.749 Kuga y 16.639 Transit. O lo que es lo mismo, un total de 81.388 vehículos, lo que supone una diferencia de casi 21.000 coches con relación a las expectativas de este ejercicio. Una situación que bebe, sobre todo, de las numerosas jornadas de detención que ha experimentando la actividad de la factoría. No en vano, el área de vehículos -que aglutina a la mayoría de una plantilla que ronda actualmente los 4.200 empleados- tiene calendarizadas hasta 52 días sin producción entre enero y julio, a las que se suman otras 15 para una planta de motores cuya producción diaria se ha reducido desde las 1.600 unidades de potencia en 2024 a solo 900 en 2025.

Motores en la planta de Ford Almussafes.

Motores en la planta de Ford Almussafes. / Perales Iborra

Proveedores y aranceles de EE UU

Este contexto a la baja se produce en un momento en el que la factoría mira hacia varios frentes vinculados a ese nuevo modelo multienergía. Por un lado, entre esas incognitas todavía por desvelar están los proveedores que deberán suministrar las piezas del futuro coche, una elección cuya decisión final no debería tardar mucho por parte de la compañía. Sobre ello, el presidente del comité de empresa de Ford Almussafes, Carlos Faubel, explica a este diario que una vez se sepan, "de aquí a final de año esperemos saber todos los datos de producción del nuevo modelo".

En esos cálculos influirá otro factor como son los mercados en los que está previsto que ese coche se venda y si se puede mantener la estimación de 300.000 unidades anuales comunicadas por Ford hace más de un año. Y es que a pesar de que el anuncio de la marca con sede en Detroit es que este modelo se pueda adquirir a nivel global, en los últimos meses han surgido problemas como las amenazas de subidas de aranceles planteadas por el presidente de EE UU, Donald Trump. En concreto, el mandatario aseguró que estudia elevar las tarifas aduaneras impuestas a los automóviles importados con el objetivo de fomentar la producción nacional, una situación que de concretarse podría lastrar las ventas en el propio corazón de Ford y, con ello, rebajar las expectativas de producción.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents