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Ford garantiza el empleo actual para Almussafes en 2027 pero no detalla qué coche producirá

El sindicato mayoritario, UGT, desvela tras la reunión con el vicepresidente de Operaciones Industriales de la marca en Europa, Kieran Cahill, que la apuesta de la multinacional por dar carga de trabajo a la planta se mantiene "inalterable"

Trabajos en la planta de Ford Almussafes, en una imagen de archivo.

Trabajos en la planta de Ford Almussafes, en una imagen de archivo. / Miguel Angel Montesinos

Juanma Vázquez

Juanma Vázquez

València

La concreción del futuro de Ford Almussafes y cuál será su nuevo coche deberá seguir esperando. La esperada reunión entre el vicepresidente de Operaciones Industriales en Europa de Ford, Kieran Cahill, y la plantilla de la factoría valenciana se ha cerrado sin detalles en este aspecto, pero con el compromiso -desvelado por UGT tras el encuentro- de que la apuesta de la compañía por la planta se mantiene "inalterable" y que tanto el empleo como la carga de trabajo a partir de 2027 están "garantizados".

Sin detalles del nuevo coche

Es la principal conclusión de un comunicado en el que el sindicato mayoritario ha querido dejar claro desde el inicio que no había la fumata blanca esperada, una realidad que horas antes de la cita parecía casi segura en las palabras de varias fuentes consultadas por este diario. En sus palabras, la central ha apuntado que lo importante era el encuentro con Cahill de este miércoles y la cita que ayer tuvieron ya con otros dirigentes de la marca a nivel mundial y que no iba a "entrar en otras cuestiones que lógicamente tienen interés y generan expectación" como el nombre del vehículo que se va a producir o el número de unidades que saldrán de la planta a futuro. "El ritmo al que se suceden los acontecimientos es lento", afirman desde el sindicato, no sin antes señalar que están "demostrando verdadera paciencia" ante un proceso productivo que ha sufrido idas y venidas desde hace más de tres años.

En este sentido, pese a estos virajes que reconocen que han "alterado la hoja de ruta", UGT ha querido enfatizar que "nuestra capacidad de adaptación está propiciando que el compromiso de la compañía se mantenga inalterable" e insistir en que todas las acciones que se han venido produciendo en los últimos tiempos -varios ERE, ERTE, etc.- "tendrán un resultado final" porque "seguimos siendo una fábrica referente en el sector del automóvil y en el mundo de Ford y lo seguiremos siendo en el futuro". O lo que es lo mismo, que a pesar de que oficialmente el camino de Almussafes mantiene las mismas incógnitas que surgieron hace meses, el mensaje que se quiere transmitir parece reclamar -aún más- paciencia a una plantilla que, hoy, solo componen poco más de 4.100 trabajadores.

En esta postura, UGT ha "asegurado" que la vía "que escogimos era y es el camino correcto, porque la plantilla mínima exigida a partir de 2027 será la actual, nuesta fábrica tendrá más que suficiente carga de trabajo, volverá a ser rentable y el empleo está garantizado".

Kieran Cahill, en una imagen de archivo.

Kieran Cahill, en una imagen de archivo. / Levante-EMV

Meses y meses de vaivenes

Más allá del propio contenido, el mensaje es una nueva posta en un camino de meses y meses en los que Ford ha venido postergando -o directamente modificando- la definición de ese horizonte para Almussafes. No en vano, la multinacional primero anunció que en vez de mantener la inversión eléctrica que prometió cuando eligió la factoría valenciana sobre Saarlouis (Alemania) se decantaba por un híbrido global que aportaría más carga de trabajo futura a la planta. Bajo esa premisa productiva se aprobó a inicios del año el ERTE RED, que estará vigente en la fábrica hasta 2027 y que ha evitado alrededor de un millar de despidos por falta de carga de trabajo al resistir únicamente el Kuga en sus instalaciones.

No obstante, esa misma decisión también ha sufrido -al menos extraoficialmente- cambios respecto a lo inicialmente calculado. Porque si en un origen la intención era producir 300.000 coches al año, otro cambio de previsión -motivado, según explicaron fuentes de la industria auxiliar, por una "adaptación" de Ford a la nueva realidad de la automoción y del mercado- provocó que antes del verano se informara a los proveedores que la expectativa de fabricación rondaría los 209.000 coches. Un tercio menos. Pese a ello, oficialmente no se ha dicho nada al respecto. Ni siquiera ha trascendido -o se ha elegido- cuáles serán esas empresas que harán las piezas del futuro modelo. Mientras, el tiempo sigue pasando y con él, día a día, se hace más difícil que ese coche que debe dar un balón de óxígeno para al menos una década a Ford Almussafes pueda llegar en plazos a ese objetivo de 2027. Habrá que seguir esperando.

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