«Es una oportunidad para demostrar que la madera es la materia prima más sostenible de todo el planeta»
Con la llegada de la nueva implantación del Reglamento Europeo sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR), las empresas tendrán la obligación de certificar que sus materias primas no provienen de tierras degradadas

Alejandro Bermejo, Rafael Pérez y Vicente Sales durante la mesa de expertos sobre la implantación del EUDR. / Fernando Bustamante

La nueva implantación del Reglamento Europeo sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR) obligará a las grandes empresas de la Unión Europea, a partir del 30 de diciembre de 2025, a ser capaces de demostrar que sus materias primas y productos derivados, tales como la madera, el caucho, la soja, el café, el cacao, el aceite de palma o el ganado vacuno, no provienen de tierras deforestadas. Las pymes, por su parte, tendrán de margen hasta el 30 de junio de 2026.
Los objetivos de esta modificación son claros: limitar la pérdida de bosques y de biodiversidad, reducir la huella ecológica, promover prácticas sostenibles y garantizar la transparencia. Asimismo, esta iniciativa se alinea con cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU: ODS 9, Industria Innovación e Infraestructuras; ODS 12, Producción y Consumo Responsables; ODS 13, Acción por el Clima, y ODS 15, Vida de Ecosistemas Terrestres.

ED
No obstante, para muchos todavía es una normativa desconocida. Con la premisa de paliar esto último es que Levante-EMV, Fevama y Asemad decidieron organizar el pasado miércoles 29 de octubre, a las 16 horas, un espacio de diálogo y reflexión en el que abordar las principales incógnitas.
Celebrado en el Club Levante-EMV, Silvia Tomás, directora de Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica en València, fue la encargada de conducir la mesa de expertos, que contó con la participación de Alejandro Bermejo, presidente de Fevama y Asemad; Vicente Sales, subdirector de Aidimme y presidente de la Plataforma Tecnológica Forestal Española, y Rafael Pérez, secretario general de Fevama y Asemad. Tres voces idóneas para compartir ideas sobre la capacidad del sector madera, carpintería y mueble a la hora de adoptar el EUDR.

Rafael Pérez, Silvia Tomás, Alejandro Bermejo y Vicente Sales. / Fernando Bustamante
Luchar contra el cambio climático
«Lo que propone esta normativa europea es garantizar que las materias primas de las empresas no provengan de zonas deforestadas o degradadas, de forma que se contribuya positivamente al cambio climático. ¿Cómo se podrá saber esto? A través de un seguimiento en el que se certifique y compruebe que las cadenas de suministros son transparentes sobre su procedencia», explicó Bermejo, a modo de introducción.
Por su parte, Pérez quiso añadir que el sector de la madera cuenta con «ventaja», ya que posee la capacidad de rastrear su historial a través de todas las etapas de su cadena de suministro, es decir, desde su origen hasta su destino final. Por ello, hace un llamamiento a la calma: «no hay que asustarse, sino simplemente preocuparse, asesorarse e informarse». «La madera, aunque la gente no suele saberlo, tiene su propio pasaporte. Así que está muy controlada desde su origen y se le están aplicando de manera constante normativas de control, seguridad y fiabilidad, lo que es una garantía», detalló el secretario general de Fevama y Asemad.
«El objetivo es que la madera no proceda de zonas deforestadas para contribuir de forma positiva al cambio climático»
Recomendaciones
Asimismo, Pérez manifestó que en el sector de la madera no parten de cero porque ya son un «sector sostenible, saludable y ecológico», un hecho que demuestra que la lucha contra el cambio climático un «reto serio» que ya se estaba teniendo en cuenta años atrás. Por otro lado, expuso que, en un inicio, los plazos para implementar esta medida fechaban como límite el 30 de diciembre de 2024, pero al ser una iniciativa, por aquel entonces todavía «muy verde», que necesitaba ser aprobada antes y requería de más trámites, se optó por aplazarla un año.
«Aún así, el tema sigue siendo complicado y, a falta de escasos dos meses, su desarrollo económico no está del todo claro. Es por ello que la Comisión Europea competente ha propuesto volver a aplazarlo, aunque, a fecha de hoy, no hay noticias de que sea tan posible que suceda. Así que lo mejor es no confiarse y estar preparados porque lo que está claro es que, tarde o temprano, tendrá que legalizarse», argumentó Pérez.

Alejandro Bermejo, presidente de Fevama y Asemad. / Fernando Bustamante
Sales quiso incidir en la precisión de la geolocalización de la materia prima: «Es capaz de determinar de manera precisa el punto concreto. De hecho, si es más de cuatro hectáreas, incluso se perimetrea, lo que implica que la información que llega a la plataforma europea es muy exacta».
En este punto, el subdirector de Aidimme y presidente de la Plataforma Tecnológica Forestal Española, Sales, concretó que llevan desde junio del año pasado haciendo divulgación al respecto y tratando de poner al día a las empresas sobre todos los pasos que deben de dar para que, cuando se implante el EUDR, estén preparados.
«Lo primero de todo es concienciarse. Después, entender en qué punto estamos, es decir, saber dónde están tus materias primas. Y a partir de ahí, prepararse para el tema digital, que es otra de las grandes cuestiones», alegó. En esta misma sintonía, Pérez subrayó la importancia de estar informado, porque así como hay empresas que es evidente que trabajan con la madera, hay muchas otras que, a priori, no ven la vinculación de forma tan clara.

Rafael Pérez, secretario general de Fevama y Asemad. / Fernando Bustamante
«La información es poder»
Por su parte, Bermejo lanzó cinco recomendaciones: en primer lugar, que el desconocimiento de una ley no te exime de cumplirla, por lo que hay que estar informados. En segundo, que analizar la cadena de servicios propia, esto es, ser conscientes de dónde se está comprando y de quiénes son los proveedores, es fundamental. Tercero, la importancia de la digitalización: «en los tiempos que corren no podemos estar pensando en cómo se hacían las cosas antes». Cuarto, los beneficios de reforzar la trazabilidad de las materias primas para tener controlado el origen. Y por último, no tener miedo de asociarse.
«La geolocalización permite determinar el punto concreto del que parte y en el que se encuentra la materia prima»
«En un mundo tan globalizado y cambiante, la información es poder. Por lo tanto, es básico no solo informarse, sino hacerlo bien: con veracidad y sin caer en los bulos. Da igual la asociación a la que se recurra, lo importante es el refuerzo positivo que se puede obtener. Hay muchas empresas tractoras que van por delante de las pequeñas y que pueden servir de ejemplo», concluyó el presidente.
Una de las mayores dudas que les han llegado por parte de empresas que han querido informarse sobre esta normativa es sobre qué va a pasar con las materias primas que han sido adquiridas con bastante anterioridad y que, en muchos casos, pueden llegar a estar muchos años almacenada. Como respuesta, Sales aclaró que se contempla como margen para venderlas hasta 2028.
«La clave es que todo el mundo esté alineado. Si alguien rompe la cadena, los eslabones se separan. Ese es el mensaje que mandamos: si te desalineas, te quedas fuera del mercado. No hay prisa, pero es importante estar sobre las leyes y no dejarlas», concretó Pérez.

Vicente Sales, subdirector de Aidimme y presidente de la Plataforma Tecnológica Forestal Española. / Fernando Bustamante
El material del futuro
Si en algo coinciden al 100% Bermejo, Pérez y Sales, es en que la madera es la material del presente, pero también del futuro. El presidente detalló que se han hecho incluso estudios psicológicos sobre los beneficios que tienen lugar al introducir madera en los hogares y que, tras hacer mucha pedagogía, la gente está siendo cada vez más consciente de sus cualidades.
«Todavía hay personas que desconocen que, cuando se corta un árbol, se tala uno que ha llegado a su fin vital y que puede derivar en enfermedades o romperse y afectar a otro de su alrededor. Es, por tanto, una labor de limpieza, de cuidar nuestros bosques para evitar incendios, regenerar y aprovechar de paso la materia prima. No puede ser un proceso más sostenible», explicó Bermejo.
«Lo que de verdad necesitamos no es plantar más y más árboles, sino disponer de una gestión forestal sostenible»
Asimismo, añadió que en el sector madera se recicla más del 90% de los productos porque son de larga vida y pueden transformarse hasta que, cuando ya no pueden darse más de sí, se utilizan para la caldera en forma de biomasa. «Hay una obsesión por plantar árboles, cuando la realidad es que nos sobran. Lo que de verdad necesitamos es una gestión forestal sostenible», declaró Pérez.
Como colofón, el presidente de Fevama y Asemad reflexionó acerca de que, a pesar de que la implantación del EUDR sea un reto en sí mismo para todas las empresas que, en mayor o menor medida, trabajen con la madera, también puede ser «una oportunidad para demostrar que es la materia prima más sostenible del planeta».
- Consternación unánime por el fallecimiento de la fallera mayor 2026 de Pintor Goya
- Muere un niño de dos años atragantado por un anacardo en València
- El PP de Mompó se querella contra el secretario de Organización del PSPV
- La ampliación del puente del Nou d'Octubre como contraprestación de la 'operación Carrefour
- La Guardia Civil detiene a dos hermanastros de 21 y 15 años por la agresión en Vinalesa al policía que sigue en coma
- Vox abre la puerta a dejar fuera de la Renta Valenciana de Inclusión a las mujeres con velo
- El túnel peatonal del metro que une las estaciones de Xàtiva y Alicante se abrirá antes de Navidad
- València aprueba torres de hasta 16 alturas para viviendas y apartamentos turísticos en el aparcamiento del Carrefour de Campanar