Bruselas planea conectar las capitales europeas con líneas de alta velocidad para 2040 y facilitar la compra de billetes transfronterizos

La Comisión Europea se ha puesto como objetivo transformar la red ferroviaria europea de aquí a 2040, para impulsar los trenes de alta velocidad como alternativa más sostenible, para conectar las capitales del bloque, con una estrategia que pasa por eliminar barreras, mejorar la coordinación entre los gobiernos, fomentar la inversión y facilitar la compra de billetes transfronterizos. 

“Imagínese viajar entre Berlín y Copenhague en 4 horas en lugar de 7. Sin duda, el tren sería preferible al avión. Esto será una realidad en 2030”, ha anunciado el comisario europeo de Transporte, Apostolos Tzitzicostas. Lo ha hecho durante una rueda de prensa en Bruselas, en la que ha presentado el plan de la Comisión para establecer un sistema ferroviario europeo de alta velocidad para 2040. 

El plan también incluye el plan de conectar Sofía con Atenas en solo 6 horas, o Lisboa con París en 9, a través de Madrid, o Amsterdam con Varsovia en 10. El objetivo es ofrecer una alternativa más sostenible a trayectos que a menudo se hacen en vuelos cortos, cuyo impacto para el medio ambiente es mucho mayor.

Pero la estrategia se centra exclusivamente en las capitales europeas, dejando fuera grandes ciudades como por ejemplo Barcelona. "No nos olvidamos de ninguna de nuestras hermosas ciudades en Europa, pero hoy presentamos las conexiones entre capitales. Todas las ciudades principales estarán incluidas. Incluida, por supuesto, Barcelona", ha matizado el comisario. Pero Ejecutivo comunitario pone el foco en particular en Europa central y del este, donde la red ferroviaria está poco desarrollada.

Tzitzicostas ha reconocido que "los 12.000 kilómetros de ferrocarril de alta velocidad de Europa siguen concentrados hoy en día en tan solo unos pocos Estados miembros: España, Francia, Italia y Alemania”. Esto, ha añadido el comisario, "debe cambiar”. Bruselas busca fomentar la inversión, eliminar barreras y reducir los costes para que bajen los precios. 

Inversión y liberalización

El gran reto es desarrollar las infraestructuras necesarias a tiempo. Por eso la Comisión presentará el próximo año una propuesta para mejorar la cooperación entre los distintos países que permita establecer las conexiones necesarias. También identificará puntos donde sea posible desarrollar vías con una velocidad superior a 250 km/h. Además, presentará un calendario con objetivos específicos en tres fases: 2030, 2035 y 2040. 

La otra pata de la estrategia es la inversión. La Comisión calcula que el coste de completar la red ferroviaria europea de alta velocidad para 2040 podría alcanzar los 550.000 millones de euros. Bruselas entiende que los beneficios sociales y el potencial impacto positivo para el crecimiento y la competitividad justifican la inversión. 

La Comisión Europea apunta además a las ventajas indirectas que se derivan del plan. Reforzar la red ferroviaria beneficiará también los trayectos en vías convencionales, tanto para pasajeros como para mercancías. Bruselas destaca además que esto podría contribuir también a mejorar la movilidad militar, uno de los objetivos que el bloque se ha puesto en sus esfuerzos por reforzar sus políticas de defensa y seguridad. 

El Ejecutivo reconoce que “cerrar la brecha de inversión en proyectos de infraestructura ferroviaria de alta velocidad” requiere “un uso más estratégico y coordinado” de los fondos europeos, las medidas nacionales, la inversión privada y los precios. Por su parte, la Comisión priorizará los proyectos que vayan a reforzar esta red. 

En este sentido, también reconoce la importancia de liberalizar los mercados para fomentar la competencia, llevando a una rebaja de los precios en beneficio de los consumidores. La Comisión Europea está trabajando en vías para facilitar la adquisición de permisos y el acceso a ciertos servicios para nuevos operadores en los mercados. Además, llama a los gobiernos a abrir la competencia, también en el área de las licitaciones públicas. 

Billetes transfronterizos

Pero sin viajeros, reforzar la red ferroviaria no sirve de nada. Para comprar un billete de tren para un trayecto que atraviesa varios países de la UE, los consumidores tienen que cambiar varias veces de operador. Esto hace tedioso el proceso, más difícil planear el viaje y a menudo los viajeros quedan expuestos en caso de retraso o cancelación. Bruselas quiere cambiar esto. 

La Comisión Europea presentará a principios del año que viene una iniciativa que aspira a acabar con este problema. El objetivo es que los viajeros puedan reservar más fácilmente varios billetes, con múltiples operadores, a través de una plataforma digital, “con un solo clic, desde su teléfono u ordenador”, ha asegurado el comisario. 

El Ejecutivo también quiere facilitar la conexión entre el transporte por ferrocarril y otros sistemas. En particular, pone de ejemplo la importancia de las conexiones con trenes de alta velocidad de los aeropuertos de Frankfurt y Charles de Gaulle en París, que a menudo supone una alternativa a vuelos cortos con escala. Bruselas estudiará al menos 40 grandes aeropuertos europeos con este fin.