J. L. G., Valencia La lealtad incondicional del aficionado (y por extensión consumidor) español al piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso adopta diversas formas. Si hasta el año pasado las calles estaban llenas de camisetas azules por la militancia del piloto en el equipo Renault, este año el presunto maltrato de McLaren Mercedes y la ojeriza colectiva hacia Lewis Hamilton -ex compañero de equipo de Alonso- , han derivado en un boicot a los productos de la marca alemana. Y eso se nota en la campaña navideña. «Nos los estamos comiendo todos.» Así de gráfico se mostraba un responsable de gran superficie ante una montaña de coches teledirigidos intacta.

Fueron comprados en febrero pasado y desde mediados de octubre sólo se han vendido dos réplicas del MP4 en ese establecimiento; en otro, las ventas son igual de pobres, pero ante la posible vuelta del piloto español a la marca Renault han tenido reflejos y han rescatado del almacén los viejos monos azules para niños del año pasado. A sólo 9 euros. «Original del campeón del mundo» , afirman una pegatina sobre la caja. A su lado, los modernos coches de radiocontrol acumulan polvo mientras algún comprador irritado aprovecha para rayar la cara del piloto británico.