Si la crisis económica de 2008 acercó a los ciudadanos (al menos un poco) a la cultura financiera, la pandemia global originada por el covid ha abierto una ventana hacia el ámbito científico. La emergencia sanitaria ha enseñado a la sociedad a hablar de epidemias de origen zoonótico, a diferenciar una mascarilla quirúrgica de una FFP2 o a conocer las distintas fases en el desarrollo de una vacuna. Y también a saber, de primera mano, la diferencia que marca la rapidez y la eficacia al cubrir estas fases. A grandes rasgos, durante estos meses se han bajado a tierra conceptos hasta ahora ajenos para el ciudadano y se ha puesto en valor la importancia de contar con un entorno favorable a la investigación y la innovación.

España ocupa una posición muy destacada en el mundo en lo que se refiere a la producción de ciencia a nivel internacional, en cuanto a número de publicaciones y a su calidad. Sin embargo, cuando se revisan ránkings que reflejan el estado de salud del ecosistema innovador de los países, España no ocupa tan buen lugar. Uno de los indicadores más fiables a la hora de realizar estas comparativas, el Índice Mundial de Innovación elaborado de forma conjunta por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual e Industrial (OMPI), la Universidad Cornell y la Escuela de Negocios INSEAD, sitúa a España en el puesto 30 como economía más innovadora.

Un problema sistémico y global

"En 2016 publicamos un estudio donde intentamos vaticinar con datos lo que iba a pasar, según el índice que hace Cornell, España estaba en la posición 25 o 26 en el ranking. Y dijimos: si no hacemos cosas, especialmente en uno de los cuellos de botella que es la transferencia de conocimiento, vamos a seguir bajando. Y seguimos bajando", destacó el director ejecutivo del Entrepreneurship and Innovation center en IESE, Josemaria Siota, durante la segunda jornada del ciclo ‘Activostech’, organizado por El Periódico de Catalunya y Mobile World Capital Barcelona, con la colaboración de Fundación La Caixa.

España se enfrenta a un problema sistémico, relacionado con la necesidad de perfeccionar los procesos de transferencia de conocimiento y tecnología; ser capaces de dar el salto desde los laboratorios y universidades hasta las calles. Esta cuestión, que no afecta solamente a España, sino que es global, es descrita por este experto como "el elefante en la sala: se lleva hablando de este tema 25 años, pero es difícil de solucionar".

Así pues, este momento de concienciación con el lugar preponderante que debe ocupar la ciencia convive con una realidad en la que queda mucho trabajo por hacer. Si el escenario actual, en palabras de Siota, es que "en Europa somos buenos transformando el dinero en investigación, pero no la investigación en dinero", ¿qué es lo que no funciona correctamente?

Josemaria Siota, director ejecutivo del Entrepreneurship and Innovation center en IESE. Simone Boccaccio

"En Europa somos buenos transformando el dinero en investigación, pero no la investigación en dinero"

Josemaria Siota

Esta es una de las principales cuestiones planteadas en el evento Activostech: Innovar desde la ciencia, donde se hizo hincapié en lo esencial de construir un ecosistema sólido y en contar con la capa de negocio para que la tecnología y los avances puedan prosperar. Cifras que ayudan a entender este potencial de crecimiento son, por ejemplo, las que recogen la facturación media de las spin-offs científicas, que en palabras de Oscar Sala, director de The Collider (el programa de innovación y transferencia tecnológica de Mobile World Capital Barcelona) son aquellas empresas que vienen de la ciencia y transforman el conocimiento en soluciones de mercado.

Impacto económico y social

"Un euro invertido en el ecosistema español se transforma de media en unos 37.000 euros de facturación. Si nos vamos a Europa, esta facturación media sube a 200.000 euros, nueve veces más. En Estados Unidos son 7 millones de euros", detalló este profesional con amplia experiencia en el emprendimiento y la aceleración de start-ups. Es por esto que considera que "la gran asignatura pendiente, no solo en España sino en toda Europa, es cómo transformar ese conocimiento de las universidades en un impacto en la industria".

Oscar Sala, director de The Collider (Mobile World Capital Barcelona). Simone Boccaccio

"La gran asignatura pendiente es transformar el conocimiento de las universidades en un impacto en la industria"

Oscar Sala

Además del aspecto económico, en opinión de Maria Cabello, Chief Science Officer en RheoDx, empresa centrada en el diagnóstico hematológico, a la hora de impulsar la aplicación práctica del conocimiento también debe tenerse en cuenta el componente social. "La transferencia tecnológica es el camino para llegar al mercado, pero sobre todo para impactar en la sociedad. Hay muchas cosas que llegan al mercado pero que acaban muriendo porque no tienen este impacto en la sociedad", definió esta física con doctorado en ingeniería electrónica.

Maria Cabello, Chief Science Officer en RheoDx. Simone Boccaccio

"La transferencia tecnológica es el camino para llegar al mercado, pero sobre todo para impactar en la sociedad"

Maria Cabello

La inversión es otro de los aspectos fundamentales a reforzar para hacer crecer proyectos de innovación. En este punto, los expertos coincidieron al poner su confianza en el respaldo que pueden suponer los fondos europeos Next Generation UE.

Luis Castillo, cofundador de la start-up Psicoterapia VR, que trata a niños con problemas cognitivos con herramientas de realidad virtual, resumió su visión con respecto a los "escollos" que presentan los ecosistemas español y europeo en esta fase. "Pretenden que las moscas vuelen con alas de mosquito. Y esto va en relación con la cultura de inversión y riesgo: EEUU o Israel son tan exitosos porque tienen el soporte de inversión o porque entienden que es necesario un riesgo para probar ideas, descartarlas, y buscar el camino óptimo que permita ese retorno de 7 millones. Aquí hacemos milagros con peniques", reveló.

Luis Castillo, cofundador de Psicoterapia VR. Simone Boccaccio

"Es necesario un riesgo para probar ideas, descartarlas, y buscar el camino óptimo"

Luis Castillo

La receta para el éxito

En la transmisión de los resultados obtenidos en sus investigaciones, universidades y centros de investigación tienen una gran responsabilidad, pero para alcanzar un mejor aprovechamiento de las innovaciones y potenciar este motor de desarrollo socioeconómico que es la ciencia, deben contar con el respaldo del resto de agentes que participan en el proceso. "La receta no tiene un único ingrediente. Para que las cosas pasen necesitamos sentar alrededor de la mesa a varios actores: científicos e instituciones, corporaciones, emprendedores e inversores", enumeró Oscar Sala

A su vez, Maria Cabello ahondó en que la "curiosidad científica está ahí" y que gracias a ella hay un buen número de start-ups en España con visiones y conceptos novedosos pero sin el músculo financiero. Por eso, aseveró, "que la gente confíe en las startups, con los recursos que pueda, puede ser la salvación de la empresa". 

"Rheo nace de la Universidad de Barcelona. El inicio son varios papers y una tesis doctoral", explicó Cabello, para añadir que el apoyo que recibieron por parte de The Collider y el Centre de Recerca Matemàtica fue clave para poder desarrollar la solución de diagnóstico con la que introducen no solo una mejora para el paciente, sino que solamente en el ámbito de las transfusiones de sangre puede generar grandes ahorros al año en Sanidad.

El programa de The Collider también fue crucial para la evolución de Psicoterapia VR, según detalló Luis Castillo: "Lo bueno de la transferencia del conocimiento cuando se alía con startups de deeptech es que permite dotarlas de la agilidad que no tienen en un ambiente gubernamental o corporativo, y esto es lo que permite que se creen cosas nuevas".

Puentes para ser competitivos

Una economía que consiga trazar estos puentes será más "tecnológica" y también más competitiva, ya que según el director de The Collider la transferencia de conocimiento tiene combinar lo bueno de los dos mundos, el académico y el empresarial.

"Un ejemplo es el covid: gracias a la colaboración a tiempo real ¿Qué seríamos capaces si pudiéramos a escala global se ha podido desarrollar en tiempo récord una vacuna. ¿De qué seríamos capaces si construyéramos juntos combinando ese talento a nivel mundial con la tecnología y el mercado? Esa es la gran oportunidad", afirmó Sala.

El reto es, en conclusión, aumentar la eficiencia del sistema conectando las esferas de investigación, emprendimiento, inversión e instituciones con el objetivo de trasladar los avances a la sociedad, y hacerlo a tiempo para lograr un verdadero impacto con el que mejorar la competitividad del país y la calidad de vida de los ciudadanos.

Sentados, de izquierda a derecha: Valentina Raffio, moderadora del evento, Josemaria Siota (IESE), Maria Cabello (RheoDx) y Oscar Sala (The Collider). En pantalla, Luis Castillo (Psicoterapia RV). Simone Boccaccio