Los cítricos valencianos ya cuentan con una marca propia -‘Naranja valenciana’- que permitirá identificar fácilmente en los puntos de venta de esta próxima semana los productos cultivados en la Comunitat Valenciana con una etiqueta. Además, la Generalitat, junto al Consell Regulador IGP, pondrá en marcha una campaña de promoción de los cítricos valencianos con el lema ‘Tria sentiment’, que se desarrollará primero en la autonomía para después extenderse al resto de España -estas dos primeras fases con una inversión de medio millón cada una, es decir, un millón de euros en total- y el año que viene a países de la UE. La marca está diseñada por el estudio Lavernia & Cienfuegos y la campaña de publicidad ideada por AGR Food Marketing.
La campaña 2022-2023 se prevé compleja debido a la gran oferta de fruta que se espera cosechar en Europa, si bien los países competidores como Sudáfrica ya deben vender en las mismas condiciones que los agricultores valencianos; un paso histórico conseguido en la Unión Europea que nunca se había producido y que se ha logrado gracias a la unidad de acción de todo el sector.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, presentó esta pasada semana esta nueva marca, registrada por el Consell Regulador IGP Cítrics Protegits, y la campaña con la que se quiere conseguir un «nuevo renacimiento» de los cítricos valencianos.
En ese acto, el jefe del Ejecutivo valenciano comentó que estamos ante «una gran oportunidad» porque, a pesar de que hay que mucha oferta de frutas que hacen la competencia, «tenemos un producto que une calidad, sabor y beneficios nutricionales» y de hecho ha señalado que en muchas partes del mundo, como Singapur, a las naranjas se les llama ‘valencianas’.
En concreto, esta iniciativa promocional persigue dos objetivos: aumentar el consumo de naranja y reforzar la identificación de la naranja con la Comunitat Valenciana para que al final «se consiga que el agricultor valenciano pueda vivir con dignidad». De hecho, el territorio valenciano cultiva el 2% de los cítricos en el mundo y concentra el 14% de la exportación global. Puig resaltó que los cítricos forman parte de la identidad de la Comunitat Valenciana y representan «los mejores atributos de la sociedad valenciana, que son el esfuerzo, el trabajo, la calidad y la voluntad de fraternidad».
Respecto a si han consensuado con las grandes superficies habilitar espacios específicos para la naranja valenciana, comentó que le gustaría que tuvieron un espacio propio, pero ha aclarado que depende directamente de las grandes distribuidoras. «Habrá cadenas que lo hagan otras que no, y queremos que se sumen también el pequeño comercio», ha apuntado. Puig comentó que «el sector de la citricultura ha tenido sus épocas» y para conseguir que el campo valenciano aumente su rentabilidad «solo hay una vía»: «La unidad». Por ello, ha animado a todo el sector a que se sumen a esta campaña y que se involucre también el sector privado, desde agricultores, cooperativas y comerciantes.
Sabor único
El presidente de la Indicación Geográfica Protegida Cítricos Valencianos, José Barres, destacó en el citado acto que se pueden producir naranjas y mandarinas en cualquier parte, «pero el sabor de las de aquí en ninguno». Por ello, comentó que hay que «recuperar el prestigio y que los mercados lo reconozcan y los consumidores las demanden». Barres agradeció a la Generalitat apoyar esta iniciativa que y recalcó que estas acciones «deben tener un retorno al productor para que reciba un precio justo». Así, destacó que la citricultura «forma parte de nuestros paisajes y entramados económicos» y recordó que «los agricultores son el primer eslabón de una gran cadena que no podemos permitir que cambie»: «La Comunitat Valenciana está ligada a la citricultura que debe seguir pasando de padres a hijos y para ello la ciudadanía debe pedir la naranja valenciana», agregó.
El catedrático de la Universitat Politécnica de valència (UPV) Manuel Agustín afirmó que la investigación en citricultura en la Comunitat Valenciana es «pionera» y de «gran calidad». En ese sentido, explicó algunas de los resultados obtenidos por el IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias) que se han «copiado» en todo el mundo como los tratamientos contra la tristeza de los cítricos, que han acabado con millones de árboles en todo el mundo, las tablas nutricionales que requiere cada plantación en función de sus características o adaptar la recolección a las necesidades del mercado sin perder calidad la fruta.
La IGP Cítricos Valencianos celebró recientemente por tercer año consecutivo el primer corte de la naranja de la temporada 2022/2023 en un acto simbólico que reunió a todo el sector para anunciar que las mandarinas y naranjas producidas en la Comunidad Valenciana y comercializadas con este sello de calidad comienzan a llegar a los lineales y mercados.
La finca de San Rafael en la localidad valenciana de Picanya, fue el escenario de esta cita citrícola. Presidida por Ximo Puig, y la consellera de Agricultura, Isaura Navarro, contó con la participación de todo el sector: organizaciones agrarias, cooperativas, industria, comercios y proveedores. El sector de la distribución estuvo presente en esta cita, a la que acudieron representantes de Consum, Masymas, El Corte Inglés, Lidl y Eroski , entre otras. Para el gerente de la IGP Cítricos Valencianos, José Enrique Sanz, ·este hecho demuestra que la distribución se siente cada vez más atraído por los cítricos valencianos producidos aquí y comercializados con el distintivo de calidad IGP Cítricos Valencianos».
