Stadler recupera las escuelas de aprendices

La demanda de personal para trabajos técnicos aumenta, aunque cada vez hay más carencia de profesionales formados en oficios. Soldadores, caldereros, electricistas, fresadores de grandes equipos, ensayistas, pintores… son puestos de difícil cobertura para algunas empresas de toda España, especialmente para aquellas que se ven urgidas a incrementar plantilla por un significativo aumento de su cartera de pedidos. Es el caso de Stadler Valencia, la fábrica de Albuixech que diseña y desarrolla trenes para todo el mundo y ha decidido poner en marcha un centro de formación en sus propias instalaciones. Esta factoría es uno de los mayores centros tecnológicos industriales de la Comunitat Valenciana, comprometido con el empleo sostenible, generador y exportador de valor añadido y con una planta de referencia internacional en determinados segmentos de mercado del sector de fabricación de trenes.

Así lo avalan algunas de sus principales magnitudes: ya tiene 1.900 empleos directos (un 204% más que en 2018) y 5.500, indirectos. De los directos, 400 son ingenieros dedicados exclusivamente al desarrollo de vehículos. La histórica compañía valenciana fabricante de material ferroviario, en funcionamiento desde hace 125 años, tendrá así un centro de formación al estilo de aquellas escuelas de aprendices que también pusieron en marcha grandes corporaciones como Ford Almussafes o las extintas Unión Naval de Levante, en el Puerto de València, e IBM, en la Pobla de Vallbona. Y es que la gran industria necesita trabajadores cualificados, capaces de adaptarse al entorno y a nuevos procesos de trabajo de forma acelerada, y no siempre los encuentra en el mercado.

Oficios más demandados

Los soldadores de Stadler, equipados con mandiles, polainas, guantes, escafandras, proyectores de aire y máscaras con cristales inactínicos, realizan un trabajo de mucha precisión. Algunos proceden del sector naval o bien del montaje de carrocerías de instalaciones industriales. Empresas como Stadler, aunque también otras del sector del automóvil y su industria auxiliar, han tenido que poner en marcha sus propias escuelas de aprendices para formar empleados, así como estrechar lazos con centros de Formación Profesional como cantera de futuros empleados.

El 'top ten' de los oficios más demandados por la industria es: soldadores, caldereros, máquinas- herramienta, programadores, montadores mecánicos, electricistas, electromecánicos, electricidad de motores y ensayistas.

Aunque los ingenieros suelen ser los puestos más complicados de localizar tras la recuperación económica, los técnicos cualificados en oficios industriales generan auténticos quebraderos de cabeza a los máximos responsables de Recursos Humanos. Y si no, que se lo pregunten a Juan José Ridaura, director de esta área en Stadler Valencia, grupo internacional de capital suizo. Cuenta Ridaura que la media de edad de los soldadores y caldereros en esta industria de trenes ronda los 35 años y debe rebuscar en todos los rincones de la geografía española para encontrar «personal para una profesión que precisa de mucha pericia y especialización» y cuyo período de formación profesional resulta complejo, difícil y costoso.

La evolución del negocio de la industria ferroviaria es grande porque el objetivo de la Unión Europea de alcanzar la neutralidad climática en 2050 configura al ferrocarril como eje de la nueva movilidad tanto de personas como de mercancías. De hecho, es uno de los sectores industriales con mayor potencial de crecimiento y generación de empleo en los próximos 15 años. El grupo fabricante de material ferroviario, que eligió la factoría de Albuixech para producir cajas de aluminio, anunció en 2020 una inversión de 40 millones de euros y la creación de 500 nuevos puestos de trabajo. La inversión de Stadler en Albuixech tiene que ver con la implantación de nuevos procesos productivos de fabricación de estructuras y carrocerías de vehículos ferroviarios de pasajeros en aluminio. Hasta ahora, la fábrica se especializaba en construcción metal mecánica en acero al carbono. Con la inversión se desarrollan nuevas líneas de soldadura y ensamblaje y se capacitará al personal para trabajar con nuevas tecnologías productivas.

Stadler Valencia es el centro de competencia de locomotoras de línea, locomotoras de maniobras, metros y vehículos de vanguardia para el transporte urbano como son el TRAMLINK y el CITYLINK.

Formación para el empleo

Stadler, que ocupa una extensión de 200.000 metros cuadrados destinados al diseño y montaje de locomotoras, vehículos ferroviarios de viajeros y ‘bogies’ (ejes de ruedas), considera la formación dual como uno de los ejes claves para crear una FP de calidad que contribuya a la cualificación de las personas y su empleabilidad.

Stadler quiere contribuir al cumplimiento de los objetivos que propone el Gobierno central en materia de enseñanzas regladas, que pasa por aumentar el número de titulados en formación profesional y la implantación efectiva de la formación dual en todo el territorio nacional hasta llegar al umbral del 50% de titulados en 2025.

En la mayoría de los países donde opera Stadler no solo ofrece la oportunidad de incorporarse al mercado laboral a universitarios, sino que también pone una formación profesional a disposición de quienes dejan los estudios una vez terminada la educación obligatoria. En naciones como Suiza y Alemania, las prácticas profesionales en empresas se combinan con una formación teórica en una escuela de formación profesional. En España, durante su aprendizaje, la persona asiste a la escuela dos días por semana y pasa los otros tres días en Stadler completando el trabajo práctico con su proyecto.

En 2013, Stadler Valencia puso en marcha un proyecto piloto de formación dual y desde entonces el número de alumnos ha crecido exponencialmente. Estos provienen de diferentes centros públicos, concertados y privados como por ejemplo Xabec y Eduardo Merello y en la mayor parte de las ocasiones, tras la finalización del ciclo, se integran en la empresa, aseguran fuentes de Stadler.

En su apuesta por el cuidado de la formación y los recursos humanos, la empresa valenciana puso en marcha la Cátedra Stadler con la Universitat Politècnica de València (UPV), la formación dual con centros de Formación Profesional de la Comunitat Valenciana... y ha incorporado a un número importante de jóvenes provenientes de FP a través del programa de Prácticas no Laborales (PNL’s) mediante un convenio concertado con la Conselleria d'Educació, Cultura i Esport.

Nuevo centro

El nuevo centro de FP de Stadler, que se inaugurará en breve, persigue un doble objetivo: la captación de nuevos empleados para la compañía y la formación continua de sus trabajadores. El centro de FP de Stadler quiere formar una cantera de titulados en electricidad, electrónica, soldadura y mecánica, así como en transporte y mantenimiento de vehículos.

Por eso pretende ofrecer estudios reglados de FP, certificados de profesionalidad y cursos del Servicio Valenciano de Empleo y Formación-Labora orientados al sector y a las necesidades internas.

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