Semillas y cosechas

La tramitación de la PAC comienza en apenas unos días. Todo está preparado, o al menos debería estarlo. Ya disponemos del marco normativo nacional para su desarrollo y su correcta aplicación. Objetivos, medidas, acciones, requisitos y un largo etcétera de regulaciones y definiciones que servirán para hacer llegar unos fondos a cambio de una serie de compromisos que en muchas ocasiones van a ser de difícil cumplimiento para determinados perfiles de agricultores. Semillas plantadas por parte de las instituciones y políticas públicas. Veremos el día de la cosecha.

Desde la UPA llevamos alertando de la necesidad, no tanto de divulgar la nueva PAC, algo obvio, sino de implementar por parte de la administración, un modelo de gestión ágil y eficiente que logre acercar los fondos, que tanta falta hacen, a los agricultores y ganaderos valencianos. Esto no se refleja en el plan estratégico, pero nosotros venimos exigiendo que se invierta en la mejora en la gestión (recursos humanos y medios tecnológicos) y en la dirección estratégica (direcciones generales). Ahí dejamos nuestra semilla. En nuestra propuesta, entendemos que el modelo de administración pasa por la innovación en forma de especialización. El departamento de agricultura aún cuenta, por el momento, con una red de oficinas comarcales con un amplio recorrido de mejora que debería enfocarse a una necesaria reconexión con la realidad del campo y con las necesidades del día a día de nuestros agricultores. Ahí dejamos nuestra semilla.

Desde UPA hemos revisado las medidas implementadas por otras autonomías en la nueva PAC y echamos en falta en la nuestra, la Valenciana, una medida que ayudaría en gran medida a nuestros agricultores a sobrellevar el alta carga burocrática y técnica que requiere la nueva PAC. Esta ayuda está dirigida a la prestación de un servicio de asesoramiento a las explotaciones agrarias y forestales. Esta medida contribuiría a mejorar la gestión sostenible y el rendimiento general de las explotaciones agrarias valencianas, abordando dimensiones económicas, medioambientales y sociales, incluida la digitalización. Esta ayuda serviría para paliar las nuevas exigencias europeas en materia de fertilización, cubiertas vegetales y gestión integrada de plagas entre otras cuestiones. Ahí dejamos nuestra semilla. Para finalizar una reflexión: ¿no sería conveniente antes de empezar un nuevo plan, preguntarnos como ha ido viejo? En estos meses mejor que nunca, es momento de hacer balance.

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