La economía verde revoluciona la industria valenciana

La descarbonización de la economía está revolucionando la industria valenciana con un aluvión de millones. La Comunitat Valenciana acumula en menos de un año cerca de 12.000 millones de inversión en proyectos vinculados a la electrificación. La gigafactoría de baterías para el coche eléctrico que el grupo Volkswagen ha comenzado a construir en Sagunt conlleva una inversión de 4.500 millones (a los que se sumarán en los próximos meses los relacionados con la industria auxiliar), la decisión de Ford de fabricar vehículos eléctricos implica 2.000 millones de euros para electrificar la factoría de Almussafes, la energética BP lidera un proyecto de 2.000 millones de euros para producir hidrógeno verde en su refinería de Castelló y los promotores de parques renovables destinan más de 3.000 millones en parques fotovoltaicos y eólicos ya autorizados.

El rey Felipe VI escenificó el 17 de marzo la colocación de la primera piedra de la gigafactoría que el grupo Volkswagen construye en Sagunt. La planta tenía un presupuesto inicial de 3.000 millones de euros, pero la multinacional ya prevé invertir 4.500 millones de euros para elevar la producción un 50 %. La idea inicial de la firma era que la planta produjera 150 millones de celdas de baterías al año para equipar 800.000 vehículos que fabricará en sus plantas de Martorell (Barcelona) y Landaden (Pamplona), pero ya trabaja en la ampliación al constatar que tiene demanda de otros grupos automovilísticos como Ford (que tiene su factoría española en la población valenciana de Almussafes a 60 kilómetros).

La gigafactoría, que ha obtenido 200 millones de euros de ayudas públicas, generará 3.200 puestos de trabajo directos y más de 30.000 indirectos. La intención de Volkswagen es que la producción a gran escala comience en 2026 y está misma semana ha acelerado la contratación de plantilla (ahora está cubriendo los puestos directivos). La gigafactoría y la industria auxiliar ocuparán 200 hectáreas en Parc Sagunt II (el equivalente a 400 campos de fútbol) y el complejo dispondrá de una planta de reciclaje, un centro de formación para trabajadores (conocido como Campus Battery y con capacidad para 400 alumnos al año), así como una planta de autoconsumo solar (que generará el 30 % de la energía que necesita la gigafactoría). Las materias primas que se usen durante el proceso de producción serán recicladas directamente en el complejo industrial. Iberdrola va a invertir 500 millones de euros en la planta de autoconsumo de la gigafactoría, que tendrá una extensión de 240 hectáreas (equivalente a 480 campos de fútbol). La gigafactoría de Sagunt la va a operar la filial de baterías de VW, que se llama PowerCo. Desde su lanzamiento en julio de 2022, PowerCo ha anunciado tres fábricas de celdas: Sagunt, Salzgitter (que es la sede central y está en el norte de Alemania) y St. Thomas en Ontario (Canadá). «Estamos avanzado de forma muy rápida con PowerCo. Acabamos de comenzar la construcción de la segunda gigafactoría de PowerCo en Valencia (la primera fue la de Salzgitter), y ya estamos dando el siguiente paso con el anuncio de otra gigafactoría en St. Thomas. Nuestro objetivo es convertir a PowerCo en un actor global en el negocio de las baterías. La gigafactoría de Valencia es un hito importante en ese sentido», aseguró Thomas Schmall, director de PowerCo en España durante el acto de colocación de la primera piedra.

El segundo gran pilar de la revolución industrial valenciana es la electrificación de la factoría de vehículos de Ford en Almussafes. El pasado 22 de junio la multinacional del óvalo escogió a la planta valenciana frente a su factoría alemana de Saarlouis para albergar una nueva plataforma para la fabricación de coches eléctricos. La noticia implica el cese de operaciones en Saarlouis y garantiza el futuro de Almussafes tras el fin de la producción de motores (a partir de 2030 Ford solo venderá coches eléctricos). El presidente del comité de empresa de Ford en Almussafes, Carlos Faubel, avanzó que la inversión en la electrificación de la planta rondará los 2.000 millones de euros. La fabricación de coches eléctricos comenzará en 2026.

El último gran anuncio llegó el pasado 28 de febrero. BP presentó el Clúster del hidrógeno de la Comunidad Valenciana (HyVal) en su refinería de Castelló, proyecto que conlleva una inversión de 2.000 millones. Liderada por BP y basada en la colaboración público-privada, esta iniciativa se centra en el desarrollo de hasta 2 GW de capacidad de electrólisis de aquí a 2030 para producir hidrógeno verde. El objetivo es que HyVal desempeñe un papel decisivo en la descarbonización de las operaciones de la refinería de BP y dé servicio a la industria azulejera (que confía en el hidrógeno verde como alternativa al gas natural). El hidrógeno verde, que se genera por electrólisis de agua a partir de energía renovable, sustituirá el uso actual de hidrógeno gris en la refinería de BP, producido con el reformado de gas natural.

Y en el trasfondo de la transformación de la industria está la generación de la propia energía verde. Los promotores de parques renovables en la Comunitat Valenciana van a invertir cerca de 3.000 millones de euros en los próximos dos años en proyectos que ya cuentan con la autorización medioambiental, según precisa el presidente de la patronal de empresas valencianas de energías renovables (Avaesen), Marcos J. Lacruz. El Gobierno concedió el 25 de enero la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) a proyectos fotovoltaicos que aportan una potencia superior a los 2.000 megavatios (MW) frente a los 411 MW que están hoy en servicio. Esos parques se suman a los autorizados por el Consell con una potencia de 1.354 MW.

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