Opinión

Emprender joven, sin experiencia y sin dinero

Emprender joven, sin experiencia y sin dinero

Emprender joven, sin experiencia y sin dinero / RAFAEL CASTILLA

Rafael Castilla

Con TribuApp he cumplido un sueño. Me he convertido en la persona que siempre he querido ser: liderando un proyecto en el sector inmobiliario. No es ningún secreto que es un sector muy desafiante en el que emprender, especialmente si eres joven, sin experiencia y sin dinero (como mi caso). Empecé este proyecto con 23 años, acababa de terminar la carrera y no tenía los recursos necesarios. Todo nació a partir de una idea: la pandemia había cambiado completamente el paradigma del trabajo. La flexibilidad y el teletrabajo habían pasado a primer plano. Mi objetivo era que trabajar desde cualquier lugar fuese una opción accesible para todo el mundo. Aún no tenía ni idea de cómo iba a hacerlo, pero me determiné a averiguarlo.

Estuve 9 meses sin abrir ninguna oficina y sin un solo cliente. Mis amigos creían que había perdido la cabeza. ¿Cómo iba a lograr abrir una oficina sin dinero? Tras mucho trabajo y muchos «portazos en la cara», finalmente, TribuApp abrió su primera oficina. Por fin había encontrado la palanca que necesitábamos: colaborar con propietarios y empresarios que tenían espacio disponible en sus oficinas y querían rentabilizarlo. A partir de ahí, nuestro foco pasó a ser comunicar nuestra misión a los propietarios y explicarles cómo íbamos a ayudarles.

La principal razón de nuestro crecimiento ha sido poner al usuario en el centro de todo lo que hacemos. Toda nuestra trayectoria se ha basado en escuchar a nuestros clientes y propietarios. Eso nos ha hecho redireccionar el rumbo en más de una ocasión, pero también es lo que nos ha llevado a donde estamos ahora. Cuando la empresa empezó a coger forma, empecé a contactar con muchos emprendedores que estaban en fases más avanzadas que nosotros. Contrastar ideas con sus experiencias es algo que me ha ayudado a pulir el modelo de negocio. Creé mi propio cocktel de inversores, seleccionando ingredientes de cada uno de ellos. Actualmente, estamos creciendo mucho a nivel nacional. Hemos pasado de estar en Barcelona a estar presentes en todas las autonomías de España.

Pero no todo ha sido un camino de rosas. Gestionar un negocio con un modelo de negocio como el nuestro, implica manejar mucho volumen y contar con un equipo fuerte que respalde tu visión. La captación de talento e inversión ha sido el mayor desafío. Sin embargo, tras mucho trabajo, hemos conseguido demostrar que tenemos la capacidad de generar un impacto positivo con pocos recursos. ¿La clave? Saber tomar decisiones rápidas, probar, equivocarse y redefinir rumbo. En un sector tan competitivo, no podemos permitirnos quedarnos estancados en una sola idea o modelo de negocio. Como me ha enseñado la naturaleza, todo lo que se estanca se pudre. Hay que probar, equivocarse, y sobre todo, rectificar rápidamente. Aprender de los errores ha sido lo que nos ha hecho llegar al punto en el que estamos ahora: listos para dar el salto internacional.