Maximiza el valor de tu empresa antes de venderla

María Benedicto/Head of M&A en Aktion Legal

María Benedicto/Head of M&A en Aktion Legal / Levante-EMV

María Benedicto/Head of M&A en Aktion Legal

València

La venta de una empresa ha pasado de ser vista por el tejido empresarial tradicional como una señal de debilidad o falta de continuidad, a una oportunidad de capitalizar el esfuerzo, asegurar el patrimonio y, en muchos casos, dar continuidad al negocio bajo una nueva dirección con más recursos. El relevo generacional es un factor clave en esta evolución; ello unido a un entorno cada vez más competitivo, donde las pequeñas y medianas empresas necesitan mayores recursos para crecer, adaptarse a la digitalización y afrontar los desafíos del mercado, ha hecho que muchas empresas opten por integrarse en grupos más grandes o atraer compradores con mayor capacidad financiera.

Pero una buena venta no es cuestión de suerte, sino de estrategia; y prepararse con antelación es esencial para que una pyme sea atractiva en el mercado y logre un precio óptimo.

El primer paso para garantizar el éxito en una operación de compraventa es tener una contabilidad clara y transparente para evitar que un comprador pueda echarse atrás o exigir un ajuste a la baja en el precio. Hacer una revisión interna previa y tomar medidas que favorezcan la confianza, como ordenar balances, contabilizar correctamente los activos y tener una estructura de costes eficiente, harán que las cuentas se convierten en el mejor argumento de ventas. Si además se minimizan contingencias legales y fiscales con un equipo legal que pueda anticipar y resolver cualquier problema antes de que llegue a manos del comprador, se reducirán los argumentos de éste para rebajar el precio o endurecer la responsabilidad del vendedor.

Reducir la dependencia del empresario también contribuirá a hacer la empresa más atractiva y valiosa, generando la confianza en su continuidad tras un cambio de propiedad. Se buscan empresas que además de un pasado tengan un futuro y el vendedor ha de ser capaz de transmitir que su empresa tiene crecimiento, estabilidad en la facturación y rentabilidad.

La elección del momento para vender marca la diferencia entre una operación exitosa y una venta a la baja. Vender cuando la empresa está en declive o cuando se necesita liquidez, reduce la capacidad de negociación. Lo ideal es vender cuando la empresa está en un momento de estabilidad y crecimiento, y en el marco de un contexto económico y sectorial óptimo.

La planificación contribuye, por tanto, a lograr mejores condiciones, mayor valoración y un cierre más seguro. ¿Está tu empresa lista para la venta?

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