Los clubes de fútbol no profesionales tienen preferencia por admitir a jugadores autóctonos antes que a jugadores de procedencia extranjera. Es la conclusión de un estudio publicado por el Observatorio Social de la Fundación «la Caixa». El artículo «El nombre del inmigrante como primer factor de discriminación», elaborado por Carlos Gómez-González y Helmut Dietl, de la Universidad de Zúrich, y Cornel Nesseler, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega, parte de un experimento que consistía en hacerse pasar por un jugador aficionado que solicitaba probar en un equipo amateur. Para ello, se envió un mensaje de correo electrónico para hacer una prueba en 1.410 clubes de fútbol españoles. Los jugadores tenían nombres claramente identificables como locales (Alejandro López o David García) o extranjeros (Youssef Alami o Jack Brown).

El experimento en España reveló que las peticiones de los extranjeros recibieron menor atención que las de los autóctonos. Los nombres autóctonos obtuvieron una respuesta positiva (admisión a prueba o consulta adicional) en cerca de la mitad de los casos (49,29 %), y, en cambio, los extranjeros la recibieron solo en un tercio (36,06 %).

Los autores consideran que el fútbol es un «laboratorio ideal, ya que es un buen lugar donde medir la integración social y la discriminación». Según Carlos Gómez, «rasgos raciales o étnicos no pueden condicionar el resultado de un partido y no deberían suponer una barrera en el deporte amateur, que, además, no está regido por intereses económicos. La discriminación basada en el nombre afecta tanto a individuos extranjeros como a inmigrantes nacionalizados (y sus descendientes), privándoles de una interacción social y una red de contactos que pueden posteriormente facilitar el acceso a un empleo o a una vivienda».

El efecto positivo del Valencia del Doblete

El Observatorio Social de la Fundación «la Caixa» también ha publicado el estudio «La presencia de extranjeros en los equipos de fútbol y su impacto en las actitudes respecto a la inmigración», que analiza cómo la participación de jugadores inmigrados en la Liga incide en las opiniones que los aficionados al fútbol tienen de los inmigrantes. El estudio, de la Universidad de Vigo y la Universidad Pompeu Fabra, revela que las actitudes hacia el fenómeno migratorio mejoran cuando los jugadores extranjeros contribuyen a la consecución de éxitos para el club al que pertenecen.

Según la investigación, esta mejora solo es visible en la comunidad en la que el equipo es referente, y no en otras. El informe menciona el caso del Valencia CF, que ganó sus dos últimas ligas en las temporadas 2001-2002 y 2003- 2004 con la contribución de hasta doce jugadores extranjeros en el primer título y nueve en el segundo. La percepción con respecto a los inmigrantes fue más positiva en la Comunitat Valenciana cuando el rendimiento fue positivo que en años posteriores.