La viticultura del futuro tiene un aliado en la robótica, el big data y la Inteligencia Artificial. Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) han desarrollado un nuevo robot agrícola –junto con su sistema de navegación y método de procesamiento de datos- que, a través de diferentes sensores, permite registrar en todo momento el estado de la vid y ayuda al viticultor a sacarle el máximo partido a sus parcelas. Tras siete años de trabajo, es el primer robot de observación vitícola totalmente eléctrico, con autonomía para al menos dos jornadas, y desarrollado a nivel internacional desde un punto de vista agronómico.

De forma totalmente autónoma, VineScout mide parámetros clave del viñedo que permiten estimar sus necesidades hídricas, el desarrollo vegetativo o anticipar la variación del grado de maduración dentro de la misma parcela. Todo ello lo hace gracias a la combinación de una serie de sensores ambientales, radiométricos y espectrales.

«Con esta tecnología, el robot VineScout puede monitorizar el viñedo tantas veces como necesite el agricultor, ayudándole a hacer un uso más racional del agua y, en general, a conocer el estado del viñedo mediante indicadores objetivos, como diferencias en vigor de las plantas o propiedades de los frutos dentro de una misma parcela. De esta forma, le ayuda a vendimiar, abonar o regar de una manera más eficiente», explica Francisco Rovira, director del Laboratorio de Robótica Agrícola (ARL) de la UPV.