El proyecto de I+D Cavawinner ha llegado a su final tras cuatro años de desarrollo. Esta iniciativa, que arrancaba con el objetivo de posicionar el cava español frente a otros vinos espumosos internacionales, se ha basado en la incorporación de nuevas tecnologías al sistema de elaboración tradicional de este producto, con el fin también de reducir sus costes de producción y mejorar la calidad final.

Entre los resultados obtenidos por Cavwinner -conformado por Vilarnau, Mecanizaciones Alavesas, Bodegas Bilbaínas, Trefinos, Juvé&Camps, Gramona, Dominio de la Vega y Bodegas San Valero- destaca el desarrollo de una novedosa herramienta inteligente de inspección de la calidad del cava, que permite localizar las materias extrañas que puedan estar presentes en el producto embotellado e, incluso, aquellas contaminantes de baja densidad, yendo más allá de lo que el ojo humano o los sistemas convencionales puedan detectar.