Gracias a la terapia antirretroviral, la infección por el VIH ha pasado a ser una infección crónica que no interfiere en el día a día de las personas que viven con el virus.

Sin embargo, todavía no existe una curación para la infección y las personas deben mantener el tratamiento de por vida ya que, si lo abandonan, el virus sale de su escondite y vuelve a manifestarse de manera descontrolada.

Ahora, un estudio publicado en la revista Nature Medicine en el que ha participado el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa –centro impulsado conjuntamente por la Fundación «la Caixa» y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya– propone una posible estrategia para inducir el control del virus sin necesidad de tratamiento: la administración de un anticuerpo justo al inicio del tratamiento antirretroviral.

El ensayo clínico, liderado por el Hospital Universitario Aarhus (Dinamarca), ha permitido demostrar que la administración de la inmunoterapia basada en este anticuerpo facilita la eliminación del VIH en sangre y mejora la respuesta inmunitaria capaz de eliminar las células infectadas.

De hecho, los y las participantes con virus sensibles al anticuerpo, llamado 3BNC117, han podido controlar durante más tiempo el VIH a lo largo de las 12 semanas en las que se les ha interrumpido el tratamiento expuesto.

Hasta ahora, los estudios de inmunoterapia con anticuerpos se habían realizado siempre con personas que llevaban tiempo recibiendo tratamiento antirretroviral.

«Estos nuevos resultados nos indican, por primera vez, que realizar la intervención justo cuando se inicia el tratamiento permitiría limitar la persistencia del VIH y esto nos abre una nueva puerta a todos aquellos que nos dedicamos a investigar la erradicación de este virus», explica Javier Martínez-Picado, investigador ICREA de IrsiCaixa y coautor del artículo.

Más capacidad para combatirlo

Para llegar a estas conclusiones, el equipo ha llevado a cabo un ensayo clínico de fase 1b/2a con 55 personas que acababan de ser diagnosticadas con VIH y que, por lo tanto, iniciaban la terapia antirretroviral.

De estas personas, 15 recibieron exclusivamente este tratamiento, mientras que al resto se les administró durante un año la pauta antirretroviral junto con el anticuerpo 3BNC117, solo o en combinación con la romidepsina, un fármaco que no ha demostrado tener un efecto significativo en ese contexto.

Después de un año de tratamiento, los resultados muestran que el VIH se elimina más rápidamente de la sangre en el grupo de personas que habían recibido el tratamiento antirretroviral y el anticuerpo 3BNC117, en comparación con las que únicamente habían recibido el tratamiento sin inmunoterapia.

Pero no sólo eso, sino que en personas con virus sensibles al anticuerpo disminuye la cantidad de células infectadas susceptibles de producir nuevos virus