Hace unas décadas, las personas con discapacidad intelectual no se planteaban poder iniciar un proyecto de vida independiente, al margen de su entorno familiar. Sin embargo, la situación actual es muy diferente y el empoderamiento de las personas de este colectivo les lleva a querer tener una vida propia, con proyectos y sueños personales. 

En sus aspiraciones, son fundamentales los programas de apoyo a la vida independiente como el que realiza, desde hace 13 años, el Patronato Intermunicipal «Francisco Esteve»; una iniciativa continuada que es, en parte posible, gracias ala colaboración de la Fundación «La Caixa». «Es fundamental el apoyo de entidades que apuestan por este tipo de planteamientos y convocan ayudas a iniciativas sociales», reconoce la coordinadora del programa, Eva Luna.

En la actualidad, la entidad ofrece apoyo a cerca de 35 personas con programas individualizados, que prestan ayuda a personas con discapacidad para conseguir «la integración en sus comunidades y en la vida real». Para ello, impulsan medidas de refuerzo de las actividades domésticas, la organización económica, las gestiones administrativas o el acceso al ocio y la cultura.

«Tenemos actividades de apoyo individualizado, directamente con la persona en su domicilio o mientras realiza sus actividades diarias —, explica Luna— pero, también, realizamos actividades grupales para fomentar la autonomía personal». En las próximas semanas, comenzará un curso para aprender a cocinar, impartido por una voluntaria de la asociación; y, también, otro de educación financiera, en el que «se enfrentarán, por ejemplo, a la tramitación de un crédito bancario».

El perfil de las personas beneficiarias es diverso: algunos viven ya de forma independiente «por circunstancias sobrevenidas»; otros conviven aún en el entorno familiar, pero tienen un proyecto de vida independiente en mente; y, también, hay quiénes desarrollan habitan en viviendas tuteladas. Aunque el proyecto tiene un alcance provincial, la mayoría de las personas usuarias residen en los municipios de Paterna —allí tiene su sede la entidad intermunicipal—, Manises y Quart de Poblet; también ofrecen ayuda a residentes en València ciudad.

En el programa del Patronato «Francisco Esteve» hay implicados cuatro profesionales: dos educadoras de vida independiente, formadas en integración y educación social; una trabajadora social y la coordinadora del proyecto, aunque cuentan con la participación de un gran número de voluntarios.Se desarrolla, de forma coordinada, con el programa de Empleo conApoyo que «está siendo clave para la inclusión real de las personas que buscar tener una vida independiente». 

Eva Luna valora muy positivamente el trabajo realizado durante la última década: «Es un proyecto fundamental y básico que responde a una necesidad social urgente».