Fundación «la Caixa» y Psicólogos Sin Fronteras apoyan a más de un centenar de mujeres víctimas de violencia machista

Las mujeres que han sido víctimas de violencia machista deben lidiar con profundas secuelas en todas las dimensiones de su vida, entre ellas, la salud mental. Con el objetivo de dar respuesta a esta necesidad, la entidad valenciana Psicólogos Sin Fronteras ha puesto en marcha el proyecto «Anayansi: Programa de acompañamiento psicosocial a mujeres que enfrentan procesos de violencia de género». Una de las 119 propuestas que la Fundación «la Caixa» ha seleccionado en la Convocatoria de Proyectos Sociales de la Comunitat Valenciana, con una dotación total de 3 millones de euros.

Daniela Londoño, coordinadora del proyecto, explica que la iniciativa surge de la demanda, cada vez mayor, de mujeres expuestas a violencia machista que llegaban a Psicólogos Sin Fronteras solicitando acompañamiento y orientación. Por ello, la entidad decidió reforzar y defender el derecho de reparación integral para estas mujeres. Un propósito que no habría sido posible sin la colaboración de la Fundación «la Caixa». «Su ayuda ha supuesto poder dar una respuesta a esa demanda que teníamos. Poder tener los recursos y la financiación necesarios para materializarla», comparte Londoño.

La implementación del programa arrancó el pasado mes de noviembre con 110 mujeres a las que se ha brindado un servicio de atención de calidad y eficaz que incluye la atención psicológica, social y jurídica. Las actividades han sido diseñadas desde metodologías probadas científicamente y alineada a las estrategias de género utilizadas a nivel nacional e internacional. En concreto, la metodología de género interseccional y de intervención grupal. Hasta el momento, los resultados están siendo positivos. «Las mujeres participantes en el programa agradecen el acompañamiento psicológico. Esto les permite tener fuerzas para asumir los diferentes espacios de la vida», afirma Londoño. 

Asimismo, «Anayansi» cuenta con una línea de acción complementaria para acompañar y formar a profesionales para que puedan intervenir con mujeres y entregar una atención de calidad y actualizada. «Detectamos una ausencia de información en nuestro voluntariado sobre cómo acompañar a estas mujeres, y además hacerlo desde una perspectiva feminista», reconoce la coordinadora.