Las presas extremeñas evitan la repetición de las inundaciones de Lisboa en 2013

La laminación de las avenidas en Alcántara minimiza el impacto pese a haber recibido más cantidad de agua

La presa de Alcántasa desembalsa el pasado mes de marzo

La presa de Alcántasa desembalsa el pasado mes de marzo

Portugal ha reconocido el papel desempeñado por las presas españolas en el cauce del Tajo para evitar que se repitieran las inundaciones de 2013. La gestión coordinada con España permitió minimizar las consecuencias de los trenes de borrascas que barrieron la península ibérica en los últimos días, y, en particular, los efectos de la borrasca Martinho, según explicó el presidente de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA), José Carlos Pimenta.

El temporal batió récords de precipitaciones en la comunidad de Madrid y, “mucha agua en la cuenca del Alto Tajo se desplazó hacia Portugal", explicó el presidente de la APA. A su paso por las provincias, como Toledo, la crecida provocó el derrumbe de dos tramos del puente romano de Talavera de la Reina. La potente borrasca hizo “necesario realizar una gestión muy coordinada, tanto con España como con los concesionarios portugueses de los embalses, con protección civil (…) para minimizar el efecto de las inundaciones”, afirmó Pimenta Machado. El director considera que esa actuación conjunta para que las presas como Alcántara o Cedillo, gestionadas por Iberdrola, laminaran las avenidas, fue determinante para que los daños en el lado portugués fueran limitados.

En 2013, “con precipitaciones muy similares, se registraron caudales muy cercanos a los diez mil metros cúbicos por segundo en puntos del Tajo” en terreno portugués. “Esta vez, como resultado de esta combinación de gestión de embalses, alcanzamos un máximo de 2.800 metros cúbicos por segundo, en un contexto muy similar”, explicó el presidente de la APA, al tiempo que advertía de las consecuencias sobre el litoral del cambio climático y con él, de la proliferación de fenómenos extremos.

Reserva Hídrica

Reserva Hídrica / Miteco

¿Adiós a la sequía?

La parte positiva de las lluvias se refleja en la situación de las reservas hídricas. La española está al 73,8% de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 41.347 hectómetros cúbicos de agua, aumentado en la última semana en 490 hectómetros cúbicos (el 0,9% de la capacidad total actual). Precisamente una de las cuencas que más crecida ha registrado, con arreglo a los datos del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), es la del Tajo, que ponía en peligro a Portugal y que se frena en las presas extremeñas. La cuenca del Tajo recoge ahora 9.130 hectómetros cúbicos, de una capacidad máxima de 11.056. Eso significa casi mil hectómetros cúbicos por encima de las reservas registradas el año pasado y más de 3.000 con respecto a la media de los últimos diez años, situada en 6.866 hectómetros cúbicos. Las lluvias de primavera han hecho que en otras regiones españolas se haya dado por finalizado el episodio grave de sequía, como en el interior de Cataluña, aunque, en contraste, la cuenca del Júcar, se encuentra aún en una situación preocupante. A partir del jueves se espera la entrada de otra profunda borrasca, Olivier, que obligará a repetir la coordinación hispanolusa para que no se produzcan consecuencias catastróficas en un año especialmente lluvioso.

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