Elecciones
Los empresarios se renuevan... o no
Navarro, en la CEV, González, en la autonómica Cierval y la Feria, Morata, en la Cámara y Aznar, en el puerto, afrontan este año su continuidad

Varios dirigentes empresariales, entre ellos, Salvador Navarro, José Vicente González, José Vicente Morata y Vicente Boluda, en un encuentro en la CEV en 2014. / José Aleixandre
Jordi Cuenca
Las organizaciones empresariales valencianas se preparan ya para vivir un año plagado de elecciones. La patronal autonómica Cierval, la provincial CEV, la Feria, la Cámara de Comercio de Valencia e incluso el Puerto deben dilucidar entre el cambio o la continuidad en sus presidencias.
Quien más decisiones sobre su futuro debe plantearse es José Vicente González, en su condición de presidente de la patronal autonómica Cierval y de Feria Valencia, ambas instituciones sumidas en procesos de redefinición. El próximo mes de julio se cumplirán cuatro años desde que González dio el salto a la presidencia de la Cierval desde el máximo cargo en la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). Por tanto, la organización deberá celebrar elecciones. Aquí la gran incógnita surge del debate interno en marcha para el rediseño de la patronal autonómica, aquejada como está de serias dificultades económicas y necesitada de definir si se le da más peso o se reduce su estructura.
Si salen adelante los planteamientos que maneja la CEV, la que tiene el mayor peso en la asamblea y la que contribuye a su sostenimiento económico por el volumen de sus cuotas y la fidelidad en los pagos, González no continuará, dado que la provincial de Valencia maneja que la presidencia de la Cierval la ostente también el máximo dirigente de una de las territoriales. El debate está aún muy abierto y hay que consensuarlo con Castelló y Alilcante, lo que no será fácil. Ambas siempre han defendido su independencia, pero está por ver si a la postre prefieren un árbitro (González) que medie ante el peso de la CEV, para quien se presume que iría la presidencia. Si triunfan los postulados de la provincial de Valencia, restaría por ver si González, como pretende proponerle la CEV, acepta continuar en la CEOE, donde, tras su activo apoyo a la reelección de Joan Rosell, volverá a ocupar una vicepresidencia, si así lo confirman el próximo miércoles los órganos de gobierno de la patronal española.
Claro que el presidente de Cierval tiene otra carta en la manga. En octubre de 2013, tras la dimisión de Alberto Catalá, José Vicente González, que era vicepresidente de la institución, asumió la presidencia de Feria Valencia. Catalá había renovado el cargo que ocupaba desde diciembre de 1999 en diciembre de 2011. Así las cosas, en diciembre de 2015 el patronato ferial debería decidir sobre la presidencia.
González se hizo cargo de la institución en un momento muy delicado, dada la imperiosa necesidad de Feria Valencia de reinventarse. En ello sigue y, a pesar de los obstáculos surgidos en el camino con el informe de la Intervención que cuantificó los elevados sobrecostes de las obras de ampliación y el inicio de una investigación por parte de la fiscalía, el diseño de la nueva estructura „una empresa pública que se hace cargo de la deuda y los inmuebles y otra privada que se ocupa de la gestión„ está avanzando y es de esperar que a lo largo de este año se cierre.
Con el principal cometido que asumió al acceder al cargo encauzado, González podría plantearse ceder la presidencia a otro empresario y centrarse en la Cierval y su empresa, que le obliga a numerosos viajes por el extranjero cada año. Sin embargo, si pierde la patronal autonómica, podría optar por continuar en la Feria, siempre que la nueva administración valenciana estuviera de acuerdo.
En ese mismo mes se cumplen los cuatro primeros años de Salvador Navarro como presidente de la CEV. En este caso, no se prefigura, a casi doce meses vista, ninguna duda. Navarro está dispuesto a liderar la patronal provincial durante los siguientes cuatro años y en el seno de la organización no se atisba nadie con voluntad y apoyos para competir con él por la presidencia. Por tanto, no se esperan sorpresas. De hecho, si el nuevo diseño en Cierval es de su agrado, se presentará para ocupar el cargo de González, que compatibilizaría con el de la CEV.
El caso de la Cámara de Comercio de Valencia está menos claro por dos motivos principales. El primero de ellos estriba en si el larguísimo proceso electoral que comenzará a lo largo de 2015 concluirá en este año o se demorará a principios de 2016. La ley autonómica está en fase de aprobación y, una vez que se convoquen los comicios, han de transcurrir unos nueve meses para cerrarlos con la elección de presidente.
La otra incógnita está en si José Vicente Morata tendrá apoyos suficientes para resultar reelegido en un cargo que ocupa desde junio de 2010. Debería haberse sometido al escrutinio de los empresarios en junio pasado, pero las elecciones fueron retrasadas en toda España por la aprobación de la nueva ley estatal y la necesidad de adaptarla a las respectivas autonomías. Con renovadas competencias y una administración autonómica que se erige en financiador de último recurso pese a la pérdida de las cuotas obligatorias, el cargo se ha vuelto muy apetecible.
La plana trayectoria de Morata y su afan por ocupar otros cargos vacantes en estos años, como la presidencia de Feria Valencia cuando González sustituyó a Catalá, le restan apoyos entre sus colegas. Además, hay que contar con las elecciones autonómicas, que probablemente provoquen un cambio político en el Consell, al que las cámaras están muy vinculadas. Morata es considerado un dirigente empresarial próximo al PP. Así que, aunque él quiera seguir, está por ver si los empresarios y la nueva Generalitat se lo consentirán.
En el puerto, la imputación judicial ha tenido pendiente de un hilo al actual presidente, Rafael Aznar. El propio Consell dijo en noviembre pasado que lo relevaría, pero al final se ha echado atrás, al menos de momento. Si continúa, no parece factible que lo haga más allá de las elecciones autonómicas de mayo, en las que se anuncia un cambio de gobierno que le retiraría la confianza.
En la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), su presidente, Vicente Boluda, ha cumplido este año su cuarto ejercicio en el cargo. El naviero había solicitado que en 2015 se procediera a su relevo, fundamentalmente por las dificultades para compaginar las exigencias del cargo con sus negocios, pero la junta directiva de la organización le ha pedido que continue al frente de la misma otros dos años. Y así será. AVE no se rige por períodos electorales clásicos. Su anterior presidente, Francisco Pons, estuvo siete años largos en el cargo.
Suscríbete para seguir leyendo
- La DGT obliga a partir de hoy a llevar esto en el vehículo: procura tenerlo cuando salgas con el coche
- La Autovía de Torrent se derrumba
- Agreden a Pedro Sánchez con un palo durante su evacuación en Paiporta
- Anabel Pantoja presenta a su hija: 'No tengo palabras
- Milagro en el túnel de Alfafar
- El Laboratorio Europeo de Fuertes Tormentas alerta a Valencia de la llegada de reventones y granizo de más de 2 cm
- 50 bomberos y miembros de la UME acceden al interior del aparcamiento de Bonaire
- Un apagón deja sin luz a España y Portugal y provoca el caos