Cabañero es una empresa cien por cien valenciana de origen familiar, aunque decidió externalizar y profesionalizar la gestión en 2011. La propiedad continúa en manos de la familia Martínez Cabañero —ahora cuatro hermanos (Juan Francisco, Pedro, Pascual y María del Carmen)—, quienes forman parte de la segunda generación de esta saga de pequeños industriales que han sabido abrirse un hueco en el negocio auxiliar de la construcción. Hace casi un lustro tomó las riendas de la sociedad, como máximo ejecutivo, Ricardo de Gracia, que es director general. Mientras tanto, los representantes de la citada familia ocupan otras áreas directivas y de administración de esta sociedad.
La firma fabricante de ventanas desde hace tres décadas está consolidada totalmente en España y Portugal, exporta a países del sur de Europa como Francia, así como otros continentes: América (centro, norte y sur) y África. Cabañero Ventanas, que apostó por el mercado de la rehabilitación tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España, acomete el mercado a través de varias líneas de negocio: obra, canal al por menor y profesionales del sector. «La empresa optó por la contratación de un profesional externo en 2011 y a través de un protocolo se preparó la sucesión», sostiene el director general de la compañía. Y parece que no ha ido mal a la vista de los resultados. Dispone de una factoría de 40.000 metros cuadrados ubicada en Paterna, con una capacidad productiva anual de 100.000 unidades. Sus planes estratégicos pasan por triplicar esta capacidad en los próximos años. Actualmente tiene 50 trabajadores. Dentro de su estrategia de internacionalización Cabañero busca afianzarse en mercados de Europa.
