Si Emilio Serratosa Ridaura y sus hijos crearon Nefinsa y apostaron por negocios como la aviación (Air Nostrum), los descendientes de José Serratosa Ridaura se decantaron por la construcción (Inmobiliaria Electra), el aluminio (Baux) y la distribución de vehículos (Saica, entre otras). La familia ya se ha desprendido de Electra y de Baux, aunque sigue manteniendo su actividad en el ladrillo, a través de varias sociedades, como Herseca Inmobiliaria o Sercatal, según consta en los distintos registros mercantiles consultados por EMV. Los cuatro hermanos varones participan en Sercatal representando a sus sociedades patrimoniales: Westron Holding (Federico), Inversiones La Esperanza (Ignacio), Bento Tresa (Juan Luis) e Inversiones Cañarets (Rafael). Los Serratosa Caturla, que invirtieron en televisión digital de la mano del PP, tienen hoy parte de su fortuna en la sociedad de inversión colectiva Mobinver, presidida por Federico Serratosa Caturla. Sus hermanos figuran como consejeros de la sociedad, según la documentación oficial disponible en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A 30 de junio de 2019, Mobinver, gestionada por Banca March, tiene inversiones en activos de renta variable y renta fija. En el acumulado de 2019, la rentabilidad de Mobinver ha sido del 5,13%. A través de esta cartera, los Serratosa Caturla poseen acciones de Siemens Gamesa, Iberdrola, Merlin Properties e Inditex. También poseen participación en Bankia, Gestamp, Inmobiliaria Colonial, ACS, CaixaBank, BBVA, Telefónica o Banco Sabadell, entre otros, según su propia información

remitida a la CNMV con datos del primer semestre del año.

Esta liquidez no impidió a la familia aparecer en las listas de grandes morosos que puso en marcha Cristobal Montoro con un pasivo de unos 14,4 millones. Los Serratosa Caturla nunca dieron explicaciones de estos movimientos con la Agencia Tributaria, que llegó a sacar a subasta parte de los activos de la familia, aunque muchas quedaron desiertas. Fuentes conocedoras de los procesos señalan que los Serratosa Caturla fueron objeto de investigación por parte de Hacienda prácticamente desde la venta de Valenciana de Cementos y también por otros movimientos vinculados a Inmobiliaria Electra. Pleitearon en los tribunales. Tres de los cuatro hermanos salieron de la lista, sin que se sepa por qué, y la presencia del último es testimonial.