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València, epicentro de los hoteles de lujo

La mejora de las conexiones aéreas de Manises ha impulsado la apertura de hoteles de lujo en València. Esta semana ha abierto el sexto y ya hay otros dos proyectos en marcha

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Así es el hotel cinco estrellas en la plaza de Manises de València

València se está transformando con la mirada puesta en el segmento hotelero de lujo. Esta semana ha abierto en la capital el sexto hotel de cinco estrellas (el establecimiento Palacio Vallier promovido por la cadena valenciana Myr) y hay en proyecto otros dos de este tipo. La ciudad ofrece 750 habitaciones de cinco estrellas, lejos de las 6.150 de Barcelona y las 5.615 de Madrid, pero los expertos inciden en que el crecimiento es imparable porque València se está posicionando entre los turistas con un alto poder adquisitivo. «El miércoles comentábamos en una reunión de directores de hoteles de cinco estrellas que ahora es posible reservar en València por 1.500 euros un jet privado para 9 personas para volar a Ibiza. Ese servicio hace dos años no existía. Esto demuestra que la ciudad va in crescendo», asegura Joan Soldevila, director general de Myr Hoteles que ha desarrollado una gran parte de su carrera profesional en Barcelona. Este tipo de hoteles está enfocado a extranjeros con un alto poder adquisitivo que se fijan más en los servicios que reciben que en el coste de la habitación (que en temporada alta puede superar los 500 euros por noche). Myr ha hecho una gran apuesta inmobiliaria por su establecimiento valenciano, que está junto al Palau de la Generalitat y la Plaza de la Virgen. Ha firmado un contrato de arrendamiento del Palacio Vallier por 27 años y ha invertido 7 millones de euros en su reforma.

En Barcelona hay 39 hoteles de cinco estrellas, en Madrid 35, en Sevilla 9 y en Málaga 2, según precisa la consultora Christie & Co. La gran diferencia es que en Barcelona y Madrid hay macrohoteles de lujo (solo el Eurostars Madrid Tower tiene 474 habitaciones). En València el establecimiento de lujo más grande es el Balneario Las Arenas (253 habitaciones), seguido del SH Valencia Palace (239), The Westin (135), Hospes (66) y Caro (26). El Palacio Vallier está diseñado como un hotel boutique y ha abierto con 31 habitaciones. «València tuvo un gran hotel con el Hilton (304 habitaciones), pero en ese momento no teníamos mercado. Yo estoy convencido de que en cinco años va a ser otra historia. València está captando extranjeros que descartan ir a Barcelona por su inestabilidad», apunta Joan Soldevila. Fidel Molina, cofundador y copropietario de la cadena Myr Hoteles, incide en que la clave «es hacer las cosas diferentes al resto. Nosotros en el Palacio Vallier hemos apostado por un hotel boutique muy diferente a los que ya hay en València. Si te fijas en el precio estás muerto porque cualquiera vendrá y te lo pondrá más bajo». La ciudad tiene otros dos hoteles de cinco estrellas en proyecto. El grupo Santos (que explota el hotel Balneario Las Arenas) trabaja en la apertura de un establecimientos de 50 habitaciones junto a la plaza del Ayuntamiento y el empresario Antonio Valero impulsa uno de 58 suites en el paseo de la Malva-rosa con una inversión de 20 millones. Además, va a abrir un Autograph Collection de la cadena Marriott (60 habitaciones), que aunque oficialmente se inaugurará como un cuatro estrellas superior los conocedores del proyecto insisten en que cumple los estándares de un cinco estrellas.

Demanda internacional

Joan Bagó, analista de mercado de la consultora Christie & Co, destaca que València «gracias a la variedad de generadores de demanda (entre vacacional y urbano) y su excelente accesibilidad es un mercado con un fuerte componente internacional que en los últimos años ha crecido exponencialmente, lo que ha atraído nuevas marcas internacionales como Marriot con el Autograph Collection». El experto incide en que la capital de Turia ha mantenido en 2019 esta evolución, «lo que ha hecho que la inversión hotelera siga en aumento. Los nuevos hoteles de lujo van a impulsar el precio medio en el futuro».

Este tipo de hoteles están sobre todo enfocados al turista extranjero, que tiene un poder adquisitivo más alto que los españoles, y a los ejecutivos en viaje de negocios. «El 85 % de nuestros clientes procede del extranjero. Nuestro mercado principal es el de los holandeses, belgas, alemanes, chinos, rusos y estadounidenses. La clave son las conexiones aéreas. València está muy bien conectada con Holanda, Francia y Alemania», destaca el director general de Myr Hoteles. En el Palacio de Vallier atienden en nueve idiomas.

El Mercantil Valenciano ha recorrido esta semana las instalaciones del nuevo hotel de cinco estrellas junto a sus promotores (que están ultimando la apertura de un cuatro estrellas superior en el inmueble de la antigua sede del PSPV en Blanquerías y que acaban de adquirir otro edificio en la Gran Vía Germanías para otro establecimiento hotelero de lujo). El Palacio Vallier es un inmueble tipo palaciego construido en 1880 y que ha sido reformado por completo para transformarlo en un hotel boutique. En la entrada del establecimiento hay un bar de cócteles decorado con piezas de Lladró (de hecho se llama Lladró Lounge Bar) y un restaurante al que puede acceder cualquiera de la calle.

El restaurante se llama «La Perfumería» porque durante la remodelación del edificio se encontraron restos de una antigua perfumería romana del siglo III y numerosos fragmentos de botellitas de vidrio. Las habitaciones son generosas (algunas miden 58 metros cuadrados) y las de los dos primeros pisos tienen un diseño muy clásico ya que están marcadas por los artesonados barrocos de los techos (que han sido rehechos por un restaurador de frescos de catedrales), molduras y telas en las paredes. Las de la última planta son más juveniles con techos abuhardillados y paredes con ladrillo caravista. En la terraza, que también es de acceso libre, se pueden observar unas vistas diferentes de la plaza de la Virgen, las Torres de Serranos y el Palau de la Generalitat. Todo el establecimiento está domotizado.

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