Las empresas valencianas Barrio La Pinada, Robotnik Automation, Fivecomm e Industrias Alegre han desarrollado el primer sistema inteligente que integra la recogida de contenedores de basura de 180 litros en urbanizaciones cerradas y la entrega de paquetes con robots conectados a través de 5G. El objetivo inicial de los promotores era evitar el trasiego de camiones de recogida de basura en zonas cerradas para reducir el ruido y las emisiones de CO2 , pero descubrieron que los mismos robots también permiten distribuir los paquetes de los vecinos que empresas como Amazon dejen en la entrada de las urbanizaciones. El nuevo sistema se está probando en la Universitat Politècnica de València y en el futuro Barrio La Pinada de Paterna. El proyecto tiene un presupuesto de 800.000 euros y está financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación.

Óscar David (responsable de innovación en Barrio La Pinada y Mosaik Urban) explica que el proyecto surgió por la necesidad de «reinventar la manera en que se transportarán los residuos en La Pinada (la urbanización verde que promueve el emprendedor Iker Marcaide). Pronto nos dimos cuenta del potencial de los robots autónomos para desarrollar otras actividades como la entrega de paquetería y la posibilidad de llevar esta solución a otros municipios».

El concepto más innovador es el de la recogida selectiva de los residuos urbanos (en China ya se utilizan este tipo de robots para distribuir paquetes). Los primeros contenedores que van a recoger estos robots son los de plástico y cartón. Luca Cinti (coordinador del proyecto) precisa que el robot sale de una base situada (por ejemplo) en la entrada de la urbanización donde se guardan los contenedores de 180 litros (los depósitos verticales con ruedas) que llevan incorporados sensores que avisan de cuándo están llenos. El robot se comunica con el contenedor y lo transporta a la base, donde después lo recoge la empresa de tratamiento de residuos. Los robots valencianos pueden arrastrar hasta 200 kilos y se mueven a una velocidad de 4,5 kilómetros por hora. La idea de los promotores es que se desplacen por las zonas peatonales y los carriles bici de la urbanización. Cinti asegura que este sistema permite reducir costes de la recogida y eliminar ruidos.