La empresa valenciana Wild Balance ha desarrollado una línea de alimentación para mascotas basada en productos naturales como alternativa a los piensos. Los fundadores aseguran que los perros y gatos no están biológicamente preparados para comer pienso y lamentan que este tipo de alimentación propicia la aparición de cánceres y acorta la vida de las mascotas. La firma tiene su primera tienda en la calle San Vicente de València, ofrece sus productos en cincuenta puntos independientes (como clínicas veterinarias) y vende por internet. La compañía, que está siendo acelerada por Lanzadera, confía en cerrar el año con una facturación de un millón de euros. La firma, que cuenta con nueve trabajadores, fue fundada hace tres años por Guillem Rosaleny, Kike Domingo y Carlos Pastor.

La idea de negocio se le ocurrió a Guillem Rosaleny en 2018 tras adoptar un perro de la raza Westy. «Adopté al cachorro con cuatro meses y me empecé a preocupar porque no comía. En aquel momento vivía en Londres y un veterinario me advirtió de que el perro tenía intolerancia al pienso. Descubrí que lo más saludable era la alimentación natural. El ADN de los perros y los gatos no está diseñado para comer arroz o trigo. La industria lo ha popularizado porque es más cómodo y barato», explica Guillem Rosaleny. En Inglaterra está de moda una dieta para animales conocida como B.A.R.F. -acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food ( alimentos crudos biológicamente apropiados)- y que consiste en alimentar a los perros, gatos y otros animales domésticos con alimentos crudos. Wild Balance se ha basado en esa dieta para desarrollar sus productos. «Un perro es un ser carnívoro. Su alimentación debe basarse en carne o pescado, huesos y frutas», subraya Rosaleny.

La empresa prepara los productos con forma de hamburguesa de 50 gramos para que sean cómodos de servir. «Tenemos seis tipos de menú basados en pollo, pavo, ternera, cordero, salmón, y boquerón y sardina. Son productos 100 % naturales que compramos en Mercavalència y a proveedores de grandes cadenas de alimentación», apunta el cofundador de Wild Balance. La firma tiene la planta de producción en Benifaió. Alimentar a un perro de 30 kilos con productos de Wild Balance cuesta al mes 90 euros frente a los 60 euros que sale con la mayoría de los piensos de calidad media.