La empresa de Guadassuar Elios Car Wash ha desarrollado un túnel de lavado que reduce un 25 % el consumo de energía y ofrece acabados de calidad. La compañía ha logrado rebajar la factura eléctrica gracias a la mejora de los sensores del dispositivo de secado, que se acerca más a los vehículos para lograr un acabado perfecto con un menor coste de luz. La compañía valenciana (fundada por los hermanos Antonio, José y Bernat Vanaclocha) ha entrado en el programa de aceleración de Lanzadera. La compañía fabrica los túneles de lavado en Guadassuar, cuenta con doce trabajadores y va a cerrar este año (su primer ejercicio completo) con una facturación de 1,5 millones de euros. Las máquinas cuestan 39.000 euros (son hasta un 22 % más baratas que las de la competencia con las mismas prestaciones).

Los tres hermanos tenían una empresa de máquinas de vending y decidieron cambiar de sector tras constatar que ese modelo no era escalable. «Llegamos a facturar 350.000 euros, pero nos dimos cuenta de que no íbamos a crecer y apostamos por los túneles de lavado. Hemos trabajado en el departamento de I+D de otra empresa del sector y decidimos desarrollar nuestro propio túnel», apunta Antonio Vanaclocha, que es el CEO de la compañía.

El directivo incide en que han logrado reducir el consumo energético gracias a un software propio y a la red de sensores del dispositivo de secado. «Acercamos al máximo el dispositivo al vehículo para lograr la máxima eficiencia. Conseguimos un acabado perfecto con una reducción del consumo energético. Nuestras máquinas contribuyen a reducir la huella de carbono», subraya el cofundador de Elios Car Wash. La empresa, que entregó su primer túnel a finales de año pasado, ha comenzado a vender sus máquinas en Francia, norte de África y Portugal. A pesar de ello, Vanaclocha insiste en que su objetivo es asentar las ventas en España. «Este año venderemos 50 máquinas y el año que viene, 70. En cuanto lleguemos a las 120 anuales será más fácil captar clientes», afirma.