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De cerca Arturo León Presidente del Comité Económico y Social (CES) de la Comunitat Valenciana

'La sociedad está muy crispada y eso no conviene a nadie'

"No me parece bien la destrucción de empleo en empresas con grandes beneficios"

Arturo León, el pasado miércoles en València.

Arturo León, nacido en Madrid en 1963, dimitió el pasado febrero como secretario general de CC OO-PV tras conocerse que se había vacunado contra la covid. En todo momento -tal como ratificó después la conselleria de Sanidad- defendió que se inoculó la dosis porque le correspondía como empleado liberado del Hospital de Alicante y que le habían llamado porque le tocaba. Aún así dejó su cargo «para no dañar la imagen del sindicato». Pese a sus orígenes, de niño ya se vinculó a la Comunitat Valenciana, dado que su familia veraneaba en Bellreguard. No fue un joven amante de los estudios. Tras realizar distintos trabajos, como camarero, unos amigos alcoyanos de sus padres le propusieron que se presentara a unas pruebas de pinche de cocina para sanidad pública. Las superó y a los 20 años se trasladó a Alicante para trabajar en el hospital de Elda, donde «estuve seis meses fregando ollas. Terminé el contrato y luego me llamaron del Hospital de Alicante y a continuación del de la Maternidad. Salieron oposiciones y saqué plaza de pinche de cocina y me incorporé al hospital de la Vila Joiosa». 

Ahí inició su etapa sindical en un centro que era nuevo pero donde faltaba personal.  «Entro en contacto con CC OO y salgo elegido delegado», recuerda. En los años posteriores, sacó unas oposiciones para celador y creció la vinculación con el sindicato ya como delegado liberado. «En esa etapa estudié Derecho, aunque no terminé. Luego saqué una oposición como técnico en prevención de riesgos laborales y tomé posesion en el hospital de Alicante, donde tengo mi plaza actual». Tras tres mandatos como secretario general de la federación de sanidad y decidido a irse a casa a estar pendiente de sus dos hijos, al final en 2017 sucede a Paco Molina como líder del sindicato en la Comunitat Valenciana. Iba a repertir en julio de 2021, pero la covid le obligó a bajarse del barco antes de hora. Ahora vuelve a la palestra con su nombramiento como presidente del CES.

Se están tirando vacunas porque ya hay más que gente dispuesta a vacunarse. ¿Cómo lo ve usted que tuvo que dimitir por vacunarse de los primeros como personal sanitario?

Son cosas distintas. El hecho de que haya gente que no se quiera vacunar es una lástima. Todo el mundo debería vacunarse para superar esta pandemia. En mi caso, fue una situación injusta, pero volvería a hacerlo y a dimitir, porque mi vacunación fue correcta, como ha quedado demostrado. Como la polémica podía perjudicar al sindicato, preferí asumir la responsabilidad para no dañar a la central .

¿Cree ahora que han pasado siete meses que debió resistir las críticas iniciales y que se precipitó dimitiendo?

Eso siempre será opinable. Siendo coherente con mi forma de pensar, considero que hay que asumir las responsabilidades aunque sea injusto. Creo que la sociedad, y en ello incluyo a los medios de comunicación, deben ser muy respetuosos con la presunción de inocencia y, cuando se ha demostrado que ha habido un comportamiento correcto, restituir la imagen pública de la persona.

¿Tiene algo de reparación a su persona su nombramiento el viernes por el Consell para presidir el CES?

Tiene una afectación positiva en mi imagen pública, pero no considero que mi nombramiento se deba en modo alguno a compensar nada, porque no hay nada que compense lo que ha pasado. Se debe a mi perfil, y a que soy una persona que genero consensos, creo yo. 

El CES es un organismo muy poco conocido, apenas se sabe cuál es su función. ¿Qué planes tiene para revitalizarlo?

Es un honor presidirlo. Tiene una importante función en el entramado de la Generalitat, porque es asesor del Consell y de las instituciones públicas valencianas en materia económica, social y laboral. Estoy contento y agradecido por el consenso que se ha generado en torno a mi candidatura. El CES debe actuar por consenso de las organizaciones que lo integran [fundamentalmente, UGT, CC OO y la patronal CEV] y, por tanto, el camino a recorrer debe ser acordado. Sí creo oportuno continuar incidiendo en la labor de mi antecesor, Carlos Alfonso, con la finalidad de mejorar la presencia del CES en el tejido productivo y la sociedad, incrementar su relevancia institucional y su volumen de actividades.

¿Por qué pese a lo sucedido con el SMI y el rechazo de la patronal es tan común que los agentes sociales lleguen a acuerdos con el Gobierno y sea imposible entre políticos?

Vivimos en una sociedad muy crispada y eso no conviene a nadie. Cuando oyes algunas intervenciones te echas la mano a la cabeza. La desigualdad que generó la crisis de 2008 y ahora la de la covid ha exacerbado el comportamiento de las personas. La actuación de los políticos es reflejo de esa sociedad. Equivocadamente, porque deberían dar ejemplo y marcar el camino y no al revés. Sin embargo, por cuestiones partidistas y electorales, las posturas están polarizadas y eso impide los acuerdos.

El Banco de España y los empresarios dicen que subir el Salario Mínimo 15 euros al mes va a ser muy dañino para el empleo. ¿Tienen razón o de nuevo están en su papel de ‘que viene el coco’?

La economía está creciendo y las previsiones son que lo siga haciendo con intensidad en los próximos años. Por lo tanto, es el momento de hacer crecer los salarios. ¿Cuándo si no?. Esa subida va a mejorar el consumo interno por un mayor gasto y, por tanto, va a beneficiar al crecimeinto de la economía y a mejorar los balances de las empresas. Es un circulo virtuoso. Sé que es un tema polémico hablar en este país de subida de los salarios, pero es justo hacerlo y conveniente desde el punto de vista económico. Para una persona que se mueve enun salario de 900 euros, 15 euros es una ayuda, aunque no sea una cantidad estratosférica. Una empresa que no pueda asumir 15 euros al mes de más es que no es viable.  

¿Por qué tarda tanto el Gobierno en derogar la reforma laboral del PP pese a que era uno de sus más firmes compromisos?

Desconozco las razones. No sé si es una prioridad política ahora o no, lo que sí sé es que hay un acuerdo entre la patronal y los sindicatos de 2018, en el cuarto acuerdo para la negociacion colectiva y el empleo, en el que se asumen compromisos sobre ultraactividad, reformar el artículo 42 del Estatuto de Trabajadores sobre subcontratación, etc. Ya se hablaba de generar figuras para evitar la destruccion de empleo en crisis como ha pasado con los ERTE. No tengo duda de que hay que modernizar nuestro marco laboral y creo que en un momento u otro esa reforma se hará porque está en el programa del Gobierno y la patronal está de acuerdo en esa modernización, otra cosa es que luego haya consenso sobre lo que se modifica.

Cada vez se alarga más la edad de jubilación pero las empresas también cada vez se deshacen antes de los trabajadores mayores, como acabamos de ver de nuevo en la banca. ¿Cómo lo ve?

Hay decisiones sobre reestructuración de empleo que son muy dolorosas y difíciles de entender. Sobre todo, cuando ves los resultados de la banca. Además, son gente con edad para seguir trabajando, con experiencia. No me parecen bien esos volúmenes de destrucción de empleo en empresas que generan grandes beneficios. El compromiso social de las empresas también debe ser con el país y con sus habitantes. No todo debe estar en función del beneficio. El sistema de pensiones es el mayor instrumento de solidaridad entre generaciones, permite que la gente tenga una vida digna cuando acaba su actividad laboral y hay que garantizar la sostenibilidad del sistema al tiempo que se garantiza el poder adquisitivo. Hay que buscar una fórmula viable. Es un poco contradictorio prolongar la edad de jubilación y que las empresas prescindan de los trabajadores que se acercan a esa edad.

¿Va a cambiar algo en el mercado laboral a resultas de la pandemia?

Ya ha cambiado. La pandemia ha modificado hábitos y conductas en las personas. También en el consumo. El teletrabajo tiene una incidencia mucho mayor que antes. Se ha dado un salto muy grande en el ámbito digital en las empresas, sobre todo en reuniones, viajes, videoconferencias. La tecnología es positiva. Con una videoconferencia evitas el desplazamiento de personas, reduces el impacto ambiental, evitas peligros laborales y ganas tiempo. Es positivo. Por otro lado, trabajos, como la limpieza o el sanitario, que no estaban tan bien valorados, han subido en la estima pública durante la pandemia porque se ha visibilizado su importancia.

El paro, sobre todo el juvenil, está desbocado y, sin embargo, hay muchos empresarios desesperados porque no encuentran mano de obra preparada en oficios como el mueble o el metal. ¿Cómo se explica eso?

Uno de los retos importantes es adecuar la FP a las necesidades del tejido productivo.. La FP dual, si se implanta correctamente, va a mejorar sensiblemente la empleabilidad. La apuesta por la FP debe ser un objetivo prioritario, pero también tienen que mejorar los salarios.  

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