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De cerca Vicente Boluda Fos Presidente de Boluda Corporación Marítima

'Cada vez que sube el salario mínimo baja la creación de empleo en España'

"El rey emérito debería volver. No se respeta la presunción de inocencia"

V. Boluda, en la sede del grupo, con las instalaciones del viejo astillero al fondo.

Vicente Boluda Fos (València, 1955) no para de visitar puertos en España. Y en todo el mundo. Ve negocio en todo lo que flota en el mar. El último donde acaba de desembarcar es Maldivas, estudia proyectos en China y también en Timor Occidental. Esta semana ha hecho la maleta con destino a Bilbao, Vigo, Canarias… En este último territorio, dada la gravedad en la situación en la isla de La Palma tras la erupción del volcán, presta al Cabildo los servicios que tiene Boluda Corporación Marítima. La mercantil consolida su dominio en el ámbito del remolque en Europa con la compra de nuevas empresas en Alemania, Bélgica y Países Bajos. El naviero valenciano, recién elegido presidente de la patronal Anave, sostiene que la subida de los fletes del transporte marítimo, el encarecimiento del acero y los precios de los combustibles van a seguir al alza durante mucho tiempo. «¡Que se preparen las industrias!», asegura desde su despacho del Puerto de València, donde preside un conglomerado de más de cien sociedades que facturan algo más de 600 millones de euros y cuyos hijos Vicente, Ignacio y Verónica ya tienen tareas de mando.

La recuperación económica toma impulso. ¿Cómo se ve desde el mar?

Toma impulso en casi todos los sectores tras la pandemia aunque existen nubarrones en el horizonte como la subida de los fletes y los costes de la energía. Los bienes que se importan serán cada vez más caros porque los gastos del transporte se disparan. Las empresas tendrían que localizarse en los territorios donde estén los consumidores. No entiendo por qué todas las fábricas de microchips están en Asia. Eso encarece muchos los costes a las empresas de Europa y de Estados Unidos. Además, en 2022 entran en vigor los impuestos especiales para los buques por emitir CO2. El coste de los combustibles podría crecer otro 30% o 40%. Luego los fletes seguirán subiendo y eso afectará a todo el comercio exterior.

La pandemia del covid-19, ¿qué lecciones nos deja?

Desgraciadamente, ninguna. O muy pocas. Los humanos tropezamos dos o tres veces en la misma piedra. En cuanto pase y se generalice la vacunación se olvidará completamente. Puestos a aprender algo o sacar alguna lección está claro que a partir de ahora habrá más controles sanitarios aunque con el tiempo podrá venir otra pandemia y… vuelta a empezar. Hay países que van por libre y hacen lo que quieren. Los gobiernos deben tomar medidas eficaces.

El presidente Pedro Sánchez ha hecho una gran remodelación y ha prescindido de siete ministros. ¿Tendrá algo que ver eso con la gestión política y económica de la pandemia?

Para mí no era necesaria. Él sabrá lo que ha hecho. Después de dos años de coalición de Gobierno PSOE-Podemos la coalición es la que es. No me gusta . ¿Es posible que sea populista? Sí. Fuerzan mucho sus políticas. A mí no me gustan los extremos: ni de un lado ni del otro.

La nueva ministra de Transporte, Raquel Sánchez, ¿qué objetivos prioritarios debería tener según los navieros? 

Lleva poco tiempo en el cargo. Es una persona dialogante. La cartera de pedidos que le hemos hecho es grande: defender el corredor mediterráneo, armonizar el registro de buques de España con los de Europa, así como impulsar la formación profesional de tripulaciones y promocionar la profesión de marino. Las navieras se están quedando sin marinos españoles. No se encuentran trabajadores.

Ábalos ha dejado el Ministerio. ¿Ha perdido usted un aliado?  

Hemos perdido a un valenciano pero se mantiene en el cargo Francisco Toledo como presidente de Puertos del Estado, que es muy eficiente. Espero que siga.

¿Resolverá el eterno conflicto de la estiba; es decir, adaptar la legislación española a las directivas comunitarias y acabar con las prácticas monopolísticas?

Ya lo han intentado antes muchos ministros. Está en marcha. Ahí siguen las sentencias de los tribunales. El conflicto viene de lejos y no se soluciona. En cualquier caso, no corresponde a las navieras, sino a las empresas estibadoras y a los sindicatos del sector. El problema lo ha dejado en el aire Ábalos y los ministros que ha habido en anteriores décadas de gobiernos de un color y de otro.

¿Cómo ve la competencia entre grandes puertos españoles del Mediterráneo: Valencia, Barcelona, Algeciras…? ¿Es sana?

Sí. Y tampoco hay tanta. Las cargas y descargas tienen su ‘hinterland’, su área de influencia. No se puede forzar que las mercancías que corresponden a un sitio por proximidad de los clientes, es decir, las empresas, vayan a otro. Es un peligro. El transporte por carretera es muy caro. La competencia que puedan tener València y Barcelona no es de un gran volumen de carga. Está más en los transbordos de contenedores.

¿Hay un exceso de gigantismo en los puertos españoles?

No. Los puertos tienen que crecer, ser más grandes y adelantarse a los tiempos. Hay mucha competencia exterior. Ahí está, por ejemplo, el de Tánger-Med, que ha puesto en marcha su segunda fase y carga más contenedores que los grandes del Mediterráneo español. El de Algeciras se ha dormido, tal como a veces pasa a muchas empresas y surgen competidores. Tánger ya mueve más de 6 millones de contenedores al año. Los españoles necesitan más muelles.

La nueva terminal del Puerto de València cuenta con el rechazo de algunos de los partidos que integran el Gobierno autonómico y el Ejecutivo de España. El Puerto de Barcelona, también en fase de expansión, no. ¿Por qué? 

Ellos sabrán por qué. En Catalunya todos van a una en las infraestructuras. Habrá que preguntarles a los partidos que no quieren la expansión del Puerto de València por qué sí la de Barcelona. No hay razones para oponerse a la construcción de la nueva terminal del Puerto de València. Barcelona tuvo que desviar el río Llobregat para su crecimiento.

Pues se ha paralizado también el aeropuerto de El Prat.

Hay gente que dice no a todo.

Su empresa de remolcadores es la que más está creciendo en su sector en todo el mundo. Le falta dar el paso en Estados Unidos para ser líder. ¿Maneja esos planes?

No podemos operar en Estados Unidos por su proteccionista ‘ley Jackson’. El sector marítimo es ‘industria estratégica’ y solo deja tener a un socio de fuera el 27% de las acciones de una compañía; sin tener directores, ni presidentes . Te conviertes en un socio financiero. Así no entraremos. Yo quiero gestionar. Europa requiere las mismas leyes que Estados Unidos para tener reciprocidad. Y al mismo tiempo no permitir que  grandes empresas de Francia o Italia desembarquen en España mientras nosotros no podemos comprar compañías estratégicas de esos países.

Usted viaja mucho. ¿Ha visitado al rey emérito en su exilio de los Emiratos Árabes? 

No. Pero he hablado con él varias veces. El rey Juan Carlos I es mi amigo y yo siempre me preocupo por ellos.

¿Qué le parece el proceso de regularización fiscal que está llevando a cabo y lo que pide la fiscalía ?

Están siendo bastante injustos con él. No se respeta la presunción de inocencia. Ni la justicia española ni la suiza, me refiero a pleitos abiertos, reclaman algo. La fiscalía hace preguntas pero no investiga nada. Creo que debería volver a España. Tiene 82 años.

Los fondos de la UE ‘Next Generation’. ¿Son la solución a la crisis? 

Servirán para poco salvo los que vayan directamente al Gobierno y ellos sabrán en qué se aplican. Tienen poco recorrido. Al final se diluyen. Acabarán en las grandes sociedades del Ibex y unas pocas constructoras. 

El salario mínimo sube a 965 euros. Los sindicatos y el Gobierno quieren que llegue a los 1.000 euros a partir de 2022. ¿Cómo lo ve? 

Hay que tener mucho cuidado porque el empleo baja cada vez que el salario mínimo sube en España. Debería fomentarse más la formación profesional. Y los trabajadores cualificados deben cobrar lo que haga falta. La ausencia de especialistas en muchos sectores es un drama. No solo de los marinos. También faltan carpinteros y otros muchos oficios.

El deseado corredor mediterráneo, ¿será una realidad en 2025? 

No creo que se acaben el 100% de los tramos en el 2025 desde Algeciras a Budapest, tal como anuncia la UE. Los tramos de Murcia para abajo van con retraso. En Europa hay cuellos de botella, sobre todo desde la frontera española hasta Monpellier . Se necesita más apoyo de Bruselas. Da lo mismo quién gobierne y su color. En 2011, la ministra Ana Pastor me dijo que estaría acabado en 2015. En fin, políticos... Los empresarios que defendemos el corredor mediterráneo seguiremos haciendo ruido y saliendo a la calle. El 10 de noviembre vamos a celebrar un acto en Madrid.

Al final no se presentó a las elecciones del Real Madrid. ¿Por qué?

No era momento. Se convocaron en Semana Santa, con los clubes de fútbol cerrados al público por el covid-19. Las pérdidas del Real Madrid, como las del Barcelona FC y otros equipos, son elevadísimas. De ese modo no hay quien prepare un proyecto atractivo. La situación económica del Madrid es un drama.

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