Una carrera meteórica. Family Cash, sin apenas hacer ruido ni temer a la crisis económica de 2008, cuando parecía que no había hueco en España por la rápida expansión de grandes multinacionales extranjeras del ámbito de la distribución comercial, como Aldi o Lidl, llega a su mayoría de edad. Su fundador, José Canet, iniciaba en 2013 una arriesgada aventura profesional tras unos cuantos años de experiencia en el sector.
El empresario valenciano empezó con un bazar en Xàtiva y un puñado de tiendas en la Comunitat Valenciana. En la actualidad ya cuenta con 35 hipermercados repartidos en 10 provincias de España, alrededor de 3.500 empleados y genera una cifra de facturación que supera los 500 millones de euros al concluir el ejercicio de 2021. El crecimiento de Family Cash, con su peculiar modelo de negocio a caballo entre Mercadona y Carrefour, ha sido espectacular. Con mobiliario austero y práctico, el grupo diseña establecimientos como ‘tiendas-almacén’, los frescos representan la mitad de su oferta alimentaria y opta por muchas marcas tanto locales como extranjeras. Tiene hasta 20.000 referencias (un 25% son marcas blancas). Y una buena sección de electrodomésticos.
Estrategia de precios
«Nuestro modelo está basado en la comercialización de productos de alimentación, tanto perecederos como no perecederos, así como un amplio catálogo de artículos de bazar que abarca desde menaje, jardín, ferretería o electricidad hasta textil, juguetes, papelería o productos para el automóvil», aseguran los gestores de la firma participada ya por la segunda generación de la familia Canet.
Este emprendedor con cuartel general en l’Olleria, un pequeño pueblo del interior de València y cuna de industrias textiles y del vidrio, fue uno de los directivos de Vidal Tiendas. También fue propietario de ultramarinos que acabó integrando en la cadena Masymas. La adquisición de 16 tiendas del grupo Eroski, cuando la cooperativa vasca replegó velas dada su crisis financiera, dio alas a Family Cash.
El imperio familiar controlado al 100% por los Canet puso en marcha en 2014 un ambicioso plan de expansión con aperturas en la Comunitat Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha, hasta alcanzar los 23 establecimientos.
En 2021 llegó a Galicia y en 2022 abrirá en Alcalá de Henares (Madrid), Benicarló (Castelló) y Lugo. Las anteriores aperturas han permitido aumentar sus ventas desde los 285,3 millones de euros de 2020 a los citados 500 millones del ejercicio recién cerrado.
Sin temer a competidores, el objetivo de Family Cash para el año 2022 es que la facturación crezca hasta los 700 millones. «Creemos en una política de precios siempre por debajo de la competencia y desde la primera unidad. Por eso, no hacemos ofertas puntuales a lo largo del año», explican sus propietarios.
La experiencia en establecimientos de ultramarinos y en Vidal Tiendas fue clave en la trayectoria profesional de esta saga familiar . En la mercantil participan Carles Canet (responsable de finanzas y de expansión del grupo), su hermano Josep (director de operaciones y logística) y la madre de ambos: Rosa María Ferrero (recursos humanos).
Proceso de diversificación
Los hipermercados de Family Cash tienen entre 3.000 y 5.000 metros cuadrados, una gran altura y una señalización sobria. Su plan de empresa prevé inversiones que se elevan a 60 millones de euros. La mitad de este importe irá destinado a las aperturas programadas en el actual ejercicio y el resto, a la construcción de una gran plataforma logística.
También han creado una empresa independiente de gasolineras bajo la marca Family Energy.
Entre los planes de diversificación se maneja la posibilidad de introducirse en las ciudades a través de un nuevo formato de tienda: Family Home.
Planifica esta estrategia porque su actual modelo de establecimientos -ubicados en superficies de entre 15.000 a 20.000 metros cuadrados, incluyendola zona de parking de vehículos- solo le permite abrir nuevas tiendas en barrios periféricos y en las afueras de las ciudades. Esos nuevos comercios bajo la enseña Family Home tendrán una superficie de unos 600 metros cuadrados y venderán menaje y textil, aunque no alimentación.
La expansión del negocio de la saga familiar de los Canet no se frena a pesar del coronavirus.
