La empresa valenciana Cloen ha desarrollado y patentado un nuevo modelo de cocina que combina una placa de inducción invisible para cocinar con un sistema que transmite electricidad a pequeños electrodomésticos como batidoras o tostadoras que funcionan sin cables. El invento lo va a comercializar Porcelanosa y se va a lanzar para cocinas premium. La placa va instalada en la piedra con lo que la encimera queda como una sola pieza. La compañía que ha inventado el sistema empezó como una empresa de menaje con pequeños electrodomésticos inalámbricos y ahora ha dado un paso adelante con la placa dual. Pablo Esteban, CEO de Cloen, explica que se le ocurrió la idea al comprobar que era un producto que no estaba en el mercado. «Pensamos que está todo inventando y no es así. No me gustan los cables y me di cuenta que tenía sentido producir una placa dual que permitiera cocinar y utilizar electrodomésticos inalámbricos a la vez», señala.

Este tipo de pequeños electrodomésticos funcionan de forma parecida a los móviles que se cargan sin cables aunque la gran diferencia es que no llevan incorporada una batería ya que utilizan la electricidad que toman por el contacto directo de la placa. «Son placas duales que alternan tres zonas de fuego que se pueden utilizar como transmisores de electricidad. Es una tecnología muy segura», apunta el responsable de Cloen.

Esteban está convencido de que esta tecnología es el futuro. «Tesla y BMW preparan el lanzamiento de vehículos eléctricos que se cargan por inducción en vez de utilizar un enchufe. Al final es el mismo principio. Nosotros lo hemos aplicado a los electrodomésticos», aclara. El directivo añade que han decidido aliarse con Porcelanosa, que tiene la exclusiva de la comercialización, por el interés que mostraron desde el principio. Las encimeras comenzarán a venderse este año en la Unión Europea, Gran Bretaña y Estados Unidos. «Es una tecnología disruptiva que al principio entrará en cocinas de alto standing», subraya.

Cloen, que tiene una quincena de trabajadores y el año pasado facturó 360.000 euros, comercializa directamente los electrodomésticos inalámbricos que ha diseñado en València y que produce fuera de España. «Tenemos ollas a presión eléctricas programables, batidoras, teteras, cafeteras o tostadoras», precisa Esteban. Estos pequeños electrodomésticos son algo más caros que los tradicionales que funcionan con cables.

Pablo Esteban destaca la importancia de la estética de las nuevas placas duales de cocción y transmisión de electricidad. «Solo se ve el mando de control», asegura.