Een el momento de escribir estas líneas desconocía el resultado de la reunión del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF) que debatía la aplicación de un cold treatment a las naranjas procedentes de países con presencia de ‘Falsa polilla’. Quizá porque ignoro el sentido de lo votado –si es que, por cierto, se llegó a tomar una decisión-, es mejor momento para hacer balance del camino recorrido. A lo largo de estos intensos meses, como presidenta de Intercitrus, he mantenido gran cantidad de contactos con diputados, senadores, eurodiputados, asesores o funcionarios de la Comisión Europea (CE) para abordar este asunto. Todos mostraron la mejor disposición para colaborar frente a la amenaza que suponen estas graves plagas y enfermedades. El 12 de noviembre el propio Luis Planas, se desplazó a Valencia para departir con el sector y para entrevistarse con las máximas autoridades autonómicas. La coincidencia con el ministro, al respecto del sensible tema de la protección vegetal, fue absoluta. De su comparecencia posterior ante los medios, podría decirse, que suscribiría casi al 100% lo que entonces dijo. Y ya aquel día Planas aportó luz sobre el reto del cold treatment planteado: «Poco a poco, como siempre sucede en Bruselas, nuestros argumentos van ganando peso». El 24 de noviembre una delegación valenciana del sector liderada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig y acompañados también por la consellera del ramo, Mireia Mollà, viajamos a Bruselas para entrevistarnos con la directora general de la Salud y la Seguridad Alimentaria de la CE, Sandra Gallina. Entonces la misión era aún harto complicada pero ya pusimos una segunda ‘pica en Flandes’. El ministerio, en términos técnicos y políticos, podría decirse que ha echado el resto desde entonces por el sector. El 1 de febrero logramos todos -con el trabajo del ministerio, la valentía del ejecutivo comunitario, el apoyo de la Generalitat y la unión del sector- un hito en la historia de nuestra citricultura: una propuesta de la CE para implementar el referido tratamiento de frío. Si se adoptara ahora sería la primera vez en la historia de la UE que se impusiera una medida de este tenor para mitigar un riesgo fitosanitario. A nosotros se nos obligó por causa de la ‘Mosca de la fruta’ a aplicarlo hace 37 años para exportar a Estados Unidos.
