La Royal Society define las interfaces neuronales como dispositivos electrónicos que registran o estimulan la actividad fisiológica de nuestro sistema nervioso. Ejemplos conocidos incluyen la electroencefalografía (registro de ondas cerebrales), la estimulación cerebral profunda (tratamiento para el Parkinson o la epilepsia) o los implantes cocleares (para la pérdida auditiva). Entre otras aplicaciones emergentes y potenciales, cabe destacar la estimulación eléctrica de extremidades paralizadas o prótesis mediante el control mental, la detección de la fatiga cerebral en tareas de alto riesgo, la transmisión directa de experiencias sensoriales de cerebro a cerebro o el incremento de capacidades cognitivas.

La spinoff iota Biosciences (Universidad de California) desarrolla implantes neuronales en miniatura («polvo neural») para interaccionar con nervios profundos y tratar la artritis o patologías cardiovasculares. La española INBRAIN Neuroelectronics trabaja en una interfaz cerebral inteligente basada en grafeno para terapias neurológicas personalizadas. La empresa Kernel ha desarrollado cascos que miden la concentración relativa de hemoglobina en el cerebro para estudiar los efectos del envejecimiento, los niveles de atención y las emociones.

Más allá de sus aplicaciones médicas, las interfaces neuronales presentan un gran potencial en otros terrenos menos regulados, donde pueden alcanzar gran velocidad de penetración. Por ejemplo, en el sector de los videojuegos, permitirán participar con el pensamiento. Facebook Reality Labs ha desarrollado un dispositivo de pulsera con sensores de electromiografía para interactuar con la realidad aumentada. La empresa NextMind detecta y decodifica la actividad neuronal de la corteza visual, permitiendo al usuario controlar interfaces digitales directamente con la mente y en tiempo real.

Como en tantos otros avances tecnológicos surgidos en los últimos años, afloran cuestiones éticas, en este caso relacionadas con la privacidad y con la posibilidad de influir en los pensamientos, las emociones, las capacidades y las decisiones de las personas.