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El calor le sienta bien al arroz

Las altas temperaturas de los últimos meses han acelerado la cosecha de arroz. buenas noticias para los agricultores valencianos, que se aprestan a la recolección de esta gramínea

Valencia. El arrocero Jose Pascual Fortea en sus campos de Sueca, y un grupo de ‘collidors’.| Miguel Ángel Montesinos

Las lluvias, los costes cada vez más elevados y el calor interminable de este verano es lo que más ha preocupado a los agricultores durante estos últimos meses. Sin embargo, los productores de arroz se han visto favorecidos por las altas temperaturas. Así lo cuenta José Pascual Fortea, responsable sectorial del arroz en la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja): «Se podría decir que gracias al calor la planta se ha desarrollado mucho más rápido y eso nos ha beneficiado por el retraso que llevábamos. De momento, no vemos afectada la producción».

La Comunitat Valenciana es la cuarta autonomía productora de arroz en España. En la provincia de Valencia, cerca de 15.500 hectáreas están dedicadas al cultivo de arroz. Principalmente, la zona que más superficie dedica a los arrozales es Sueca, seguida de los municipios que pertenecen al área de influencia del Parque Natural de l’Albufera como Sollana o Cullera.

Previsiones

A pesar de todas las complicaciones que se han presentado durante la campaña de este 2022, los agricultores se mantienen optimistas ante las previsiones que se esperan para esta próxima e inminente cosecha y prevén una recolección con resultados similares a los del año pasado. El responsable sectorial de arroces de AVA-Asaja añade que «esperamos unas buenas previsiones, aunque el ciclo haya venido con retraso confíamos en que el grano de arroz se haya llenado tal y como le corresponde».

Septiembre es un mes de lluvias y tormentas por lo que los agricultores muestran su miedo y preocupación ante este fenómeno ya que, al posponerse la recogida unas dos o tres semanas más se entra en temporada en la que el riesgo de tormentas es alto y estas pueden llegar a causar mucho daño arrasando con gran parte de la cosecha. Ante esto, José Pascual Fortea resalta que «todavía es pronto y no nos vamos a precipitar porque hasta que no hayamos recogido toda la cosecha no sabremos si ha sido una buena campaña o no».

Sin embargo, en otras comunidades también productoras de arroz como Andalucía, los agricultores arroceros encaran la cosecha con «mucho sufrimiento» debido a que tuvieron que limitar la siembra al 30% por la falta de agua. Ahora dudan sobre si podrán recoger suficiente arroz como para cubrir los gastos, lo que significa conseguir en torno a 6.000 kilos por hectárea, unos 3.000 menos que otros años.

El calor le sienta bien al arroz

Aumento de los costes

Con la inflación y la llegada de la guerra de Ucrania, el sector de la agricultura se ha visto muy afectado por un alto incremento en los costes de producción y está sufriendo sus consecuencias. El responsable de arroz de AVA-Asaja asegura que estos «se han incrementado más del doble, como por ejemplo en el caso del petróleo, que es necesario para producir el abono».

El precio del arroz respecto al año pasado ha subido alrededor de unos 0,7 céntimos. Este incremento no llega ni a un 10%, por lo que los agricultores se muestran descontentos, ya que, según indican, «debería haber subido al menos un 15% por todo el incremento de costes que hay por delante».

Polémica por la quema de paja

La quema de paja de arroz es uno de los temas más polémicos de los últimos años, sobre todo cuando llega la temporada en el mes de octubre. La de 2021 fue la última en la que el cielo de Valencia se llenó de humo gris por la quema de paja. Para este año, la Conselleria está trabajando en un nuevo Plan de Gestión de la Paja del Arroz en el que se usarán otras técnicas y solo se podrán quemar aquellas zonas que se vean afectadas por plagas. Fortea se muestra disgustado con esta nueva propuesta, ya que considera que «la quema de paja es la mejor opción», antes de añadir que «no se quiere hacer lo que los profesionales decimos y nadie puede saberlo mejor que nosotros».

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