«Me enamoré de la Econometría porque entendí que con el uso de los datos se abría la puerta a poder averiguar qué es lo que ocurre de verdad y no solo qué podría estar pasando. Es decir, se podía cuantificar el efecto de las políticas sociales, medir el grado de desigualdad o entender mejor el proceso de decisión de los individuos y las empresas».

Así resume Elena Manresa, ganadora del XXI Premio Fundació Banc Sabadell a la investigación económica su especialidad. El galardón, otorgado esta misma semana, se le ha concedido por su trabajo en el campo de la microeconometría y, en particular, por su contribución al análisis de los datos de panel y su aplicación al estudio de las interacciones sociales. Como ella misma afirma, su tarea consiste en «desarrollar métodos estadísticos aplicados a preguntas económicas».

El jurado de esta edición, presidido por Teresa Garcia-Milà, ha destacado «el alto nivel de creatividad del trabajo de la profesora Manresa y su contribución al cambio en la aproximación de cómo los economistas aplicados afrontan el análisis de nuevas bases de datos amplias y complejas, tales como datos individuales enlazados de trabajadores y empresas o datos granulares de consumidores y productos».

Profesora en el departamento de Economía de la New York University (NYU) desde 2017 y entre 2014 y 2017 en la MIT Sloan Business School en Boston, nació en 1982 Saint Paul, Minnesota (EEUU). Sus padres, naturales de Cox (Alicante) y que luego se desplazaron a Barcelona para estudiar en la universidad, por aquel entonces preparaban su doctorado y por eso la futura profesora nació en EEUU. Cuando ella tenía dos años, la familia regresó a Barcelona, donde creció e inició sus estudios. Por ello se considera «catalana, alicantina y ‘midwestern’».

Tras meditar sobre distintas disciplinas, de la música a la literatura o la biología, optó por los números. En la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) estudió matemáticas, una carrera que consideró «versátil» y que luego le permitiría dedicarse «a distintas cosas en el futuro». De esa ciencia aprendió el «formalismo», es decir, «escribir problemas en lenguaje matemático para luego resolverlo de forma eficaz», explica.

Al terminar la carrera vio que echaba de menos un aspecto más aplicado de todo lo que había aprendido. «Anhelaba pensar en problemas menos abstractos», recuerda. Y eso le acabó conduciendo a un máster en Economía y Finanzas en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI) en Madrid, que escogió porque le dijeron que era la institución «más formal» para este tipo de disciplinas. Y es que asegura contundente: «A mí me gusta saber el por qué de las cosas y no solo cómo hacerlas». Y sin haber tenido apenas contacto con la economía se sacó el máster.

En ese curso fue donde descubrió la Econometría y hasta hoy, cuando declara su amor por esta especialidad, a la que se dedica en cuerpo y alma. Así como los estadísticos trabajan para médicos o biólogos para cuantificar efectos de procedimientos médicos o fármacos, «los económetras somos los estadísticos de los economistas», explica.

Y eso les distingue porque los datos económicos los generan individuos inteligentes, que optimizan y que, en principio, escogen la mejor opción, argumenta. Sus métodos estadísticos tienen mucho que ver con «la heterogeneidad inobservable en los agentes económicos», afirma. Y pone el ejemplo de la economía laboral y la disparidad de salarios. Esta puede explicarse por diferencias de educación, género, experiencia... Pero incluso teniendo en cuenta estas variables sigue habiendo una gran disparidad de salarios. «A menudo, estas diferencias que no podemos captar con datos observables forman parte del proceso de decisión de los individuos, y no tenerlos en cuenta puede hacer que se llegue a conclusiones erróneas sobre el efecto de algunas políticas», precisa.

A juicio de Manresa, el nivel de la Econometría en España «es altísimo». Y también el de la Economía, según su opinión. «España produce muy buenos económetras y, en general, muy buenos economistas», sentencia.

La ganadora del premio de la fundació Banc Sabadell ha sido profesora visitante de la Universidad de Chicago, Yale University, y Stanford University, entre otros centros. Sus investigaciones han sido publicadas en las revistas más prestigiosas en el campo de la economía, como ‘Econometrica’, ‘Journal of Econometrics’, o ‘Journal of Financial Economics’. Ha impartido un gran número de seminarios y conferencias en universidades de primer nivel en todo el mundo, y participa activamente en las conferencias internacionales de sus campos de investigación.

Además, Elena Manresa es editora asociada de ‘Econometrica’, y del ‘Journal of Business & Economic Statistics’ (JBES). Es ‘Sloan Research Fellow’ por la Alfred P. Sloan Foundation (2021-2023), un prestigioso galardón a la investigación de jóvenes economistas que imparten clase en centros de investigación en Norteamérica.