Opinión

Un año complicado

Un año complicado

Un año complicado / CIRILO ARNANDIS

CIRILO ARNANDIS

Afrontamos la recta final de un año que ha sido especialmente complicado para todo el mundo. Agricultores y cooperativas no han podido escapar de los efectos del estallido de la guerra en Ucrania, que ha supuesto un frenazo a la esperada recuperación económica postpandemia. La desestabilización de los mercados, el desatado incremento de los costes de producción y los rigores de unas condiciones meteorológicas cada vez más influenciadas por el cambio climático, han dejado como resultado campañas con un balance muy negativo para la mayoría de los productores. En este sentido, no será precisamente un año para recordar con agrado.

Estos días, muchos de ustedes se acercarán a mercados, supermercados y otras grandes superficies para comprar los productos con los que elaborarán los platos de sus menús navideños. Observarán, tal como a buen seguro vienen advirtiendo durante los últimos meses, que todo resulta algo más caro. Sin embargo, ese incremento de precios no repercute en los productores, que siguen teniendo graves problemas de rentabilidad. Si algo hay que desear para 2023, es precisamente eso: que todos los eslabones de la cadena y las Administraciones trabajemos conjuntamente para mejorar la situación del sector productor, que lleva demasiados años haciendo esfuerzos, asumiendo riesgos y soportando estrecheces, con unos márgenes cada vez más exiguos y, en demasiadas ocasiones, inexistentes. Una situación insostenible, que debe cambiar para que el futuro de nuestra actividad no se vea comprometido.

Si, como decía anteriormente, van a ser ustedes responsables de la decisión de compra en sus hogares de cara a las comidas y cenas navideñas, permítanme que les pida que vistan su mesa con productos valencianos y, a poder ser, de origen cooperativo. Vinos, cavas, cítricos, caquis, aceite, frutos secos… tienen ustedes una amplia variedad de productos de gran calidad entre los que elegir. Siendo conscientes del origen de aquello que compramos y del impacto que supone nuestra compra, podemos beneficiar enormemente a un sector esencial para la economía valenciana y para el mantenimiento del medio rural. Quisiera que mis últimas líneas en esta columna sirvan para desearles, como no podría ser de otra forma, unas felices fiestas y un próspero año 2023. Espero que tengan la oportunidad de disfrutarlas en compañía de familiares y seres queridos, y que el año próximo a comenzar les depare lo mejor, en todos los aspectos.