Picassent cuenta ya con la plaza de la Ermita totalmente remodelada. El nuevo aspecto que luce hoy este punto neurálgico de la localidad ha sido posible gracias a que gran parte de la actuación ha sido financiada con fondos europeos (FEDER), ya que este proyecto se encuentra enmarcado dentro de la EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbanístico Sostenible e Integrado).

Esta remodelación, que ocupa un total de 4.326 m², supone un salto cualitativo de la Ermita como patrimonio del municipio ya que en él se ha conjugado tradición y modernidad, destacando sobre todo la ampliación de las zonas ajardinadas y la construcción de un bar-restaurante de moderno diseño con terraza. Además, se ha creado una amplia sala polivalente que servirá como espacio de encuentro municipal para estudios, exposiciones y demás actividades para la ciudadanía.

Este proyecto de envergadura, obra del arquitecto Tomás Llavador, ha tenido como principales objetivos lograr que este espacio sea más funcional y se vea como un lugar ambiental y paisajístico del municipio, más accesible y donde se favorezca la movilidad.

El proyecto, obra del arquitecto Tomás Llavador, ha tenido como principal objetivo lograr un espacio más funcional. Levante-EMV

En esta reforma se ha ampliado el espacio de ocio y disfrute para la ciudadanía con una amplia zona de encuentro al aire libre y cohesión social situado en el centro del municipio. También, estas obras han sacado a la luz un valioso descubrimiento arqueológico, ya que durante las mismas se descubrió un refugio que data de la época de la Guerra Civil, una construcción subterránea, constituida por una galería de túneles que atraviesan toda la plaza. Un elemento arquitectónico que es un valor añadido a la nueva Ermita y que ha sido considerado inmediatamente Bien de Relevancia Local. Conscientes de su importancia, desde el Consistorio se pone en valor y se contempla la posibilidad de que pueda ser visitado en un futuro.