La crisis de la covid-19 ha supuesto una oportunidad para la residencia que gestiona Gesmed en Quart de Poblet. Una ocasión para reorganizar el trabajo, para reinventar nuevas rutinas, nuevas oportunidades para la creatividad y para valorar lo positivo. Y todo con un único fin: que la calidad de vida de las personas residentes siguiese siendo óptima a pesar de la situación que ha tocado vivir. 

Las circunstancias han obligado a las residencias a reinventarse y en el caso del Centro de Tipología Mixta de Quart de Poblet, especialmente. En este lugar se han seguido desarrollando programas y actividades terapéuticas, rehabilitadoras y lúdicas para que las personas residentes y usuarias de centro de día se sintieran motivadas en todo momento pero siempre con las medidas preventivas necesarias. 

En este centro, al igual que en todos los del grupo Gesmed, la innovación ha sido fundamental para llevar a cabo el desarrollo diario del centro. Como explica la directora del centro, María Rodríguez, «nuestro equipo ha tenido un reto muy importante en esta situación límite: mantener nuestro método de trabajo basado en la Atención Integral y Centrada en la Persona (AICP) con todas las herramientas que hemos tenido a nuestro alcance». Y es que todos los profesionales han hecho un esfuerzo muy importante, a pesar de la presión y de las circunstancias, para seguir adelante con el trabajo con fortaleza y mejorar así la atención a los residentes. 

Las circunstancias derivadas de la crisis sanitaria a nivel mundial han obligado a las residencias a reinventarse. Levante-EMV

Recuperar la normalidad tras la pandemia

En la actualidad, tras esta etapa extraordinaria, los profesionales de Gesmed han asumido nuevos retos y han organizado y programado el trabajo a medio plazo para mantener la calidad de vida de las personas que residen en el centro. De hecho, mientras las circunstancias lo permitan, los usuarios van a mantener las salidas al exterior de la residencia, al menos, una vez a la semana. Además, podrán salir varias veces al jardín del propio centro para realizar actividades tales como rehabilitación y otro tipo de terapias; van a poder conectar mediante videollamada al menos una vez a la semana con sus familiares y podrán recibir una visita semanal por parte de sus allegados. 

Pero lo más importante para Gesmed es agradecer a los familiares por confiar plenamente en sus profesionales y adaptarse a los protocolos vigentes en cada momento y, sobre todo, a las personas usuarias que se han mantenido fuertes a pesar de la adversidad. «Son ellos, junto al equipo de trabajo, los que se merecen un reconocimiento. Ha sido difícil, pero han sido valientes y lo han conseguido. Gracias, gracias, gracias», agradecen los responsables del centro.