El Día Mundial del Enoturismo tiene un significado especial para Bodegas Murviedro, que durante los últimos años ha desarrollado un proyecto que pasa por divulgar la cultura del vino a partir de la bodega histórica que la compañía (filial del grupo suizo Schenk) ha rehabilitado en el casco antiguo de Requena, en el barrio de La Villa, un entramado de estrechas callejuelas, pórticos y plazoletas cuyo subsuelo representa su mayor encanto, al contar con un laberinto de cuevas subterráneas que antaño fueron empleadas como almacén e incluso como bodega, donde los lugareños elaboran sus propias cosechas de uva.

Bodegas Murviedro: tres denominaciones de origen de la Comunitat Valenciana

Con este proyecto Murviedro sigue apostando por la diferenciación después de consolidar en el mercado una más que interesante colección de vinos amparados por las tres denominaciones de origen de la Comunitat Valenciana. Etiquetas como Sericis (una colección de vinos monovarietales que nace a partir de una iniciativa para preservar los viejos viñedos valencianos de Bobal, Merseguera y Monastrell), el icónico La Casa de la Seda o las gamas Pugnus, Galeam o Audentia han servido para que la bodega valenciana consolide su posición en el mercado, ganándose el beneplácito del consumidor gracias a unos vinos de notable personalidad.

Murviedro cuenta con una colección de vinos amparados por las tres denominaciones de origen de la Comunitat Valenciana. Levante-EMV

A pesar de su contínuo crecimiento, Murviedro siempre se ha mostrado como una bodega apegada a su entorno, fiel a sus raíces y consecuente con lo que representa la viticultura en su zona de influencia. En Requena, Murviedro ha apostado decididamente por el enoturismo con una propuesta innovadora y singular que plantea una inmersión real en la historia del vino, repasando aquellos procesos y costumbres de nuestros antepasados. 

Una visita única entre pasillos de cuevas

Entrar en la bodega histórica de Murviedro supone hacer un viaje al pasado. En el subsuelo, varios pasillos de cuevas desvelan la relación de Requena con la vitivinicultura desde el siglo VI a.C. antiguas tinajas de barro, pequeños lagares, conducciones para transportar el líquido... El tiempo en estas cuevas parece haberse detenido para deleite del visitante, que puede contemplar paso a paso todo el mágico proceso de elaboración. La rehabilitación de las cuevas se ha hecho respetando al máximo su origen, lo que ha permitido a Murviedro crear un espacio para microvinificaciones como la del emblemático tinto La Casa de la Seda y un espacio de interpretación para descubrir las diferentes características que pueden dar al vino las últimas tecnologías inspiradas en los métodos más tradicionales.

Murviedro se ha ganado el beneplácito del consumidor gracias a unos vinos de notable personalidad. Levante-EMV

El edificio incluye también un pequeño museo en el que se repasa toda la historia de Murviedro desde su llegada a la Comunitat Valenciana hace casi un siglo hasta hoy, y una amplia y funcional sala de catas donde los visitantes tendrán la oportunidad de degustar algunos de los mejores vinos de esta prestigiosa firma vitivinícola.

Entrar en la bodega histórica de Murviedro supone hacer un viaje al pasado. Levante-EMV

La bodega histórica de Murviedro abre sus puertas todos los días de la semana de 10 a 14 horas; y de miércoles a sábados también por las tardes de 16 a 19 horas. Se plantean dos formatos distintos de visitas, una básica que incluye visita guiada por todas las instalaciones, dos degustaciones y un obsequio por un precio de siete euros; y otra premium que además de la visita guiada y el obsequio incluye una degustación de cinco vinos acompañados de una tabla de ibéricos por quince euros.

Para realizar la visita en cualquiera de los formatos es imprescindible formalizar  una reserva previa a través del formulario incluido en su web. El trámite dura apenas un minuto. De esta forma, la bodega puede garantizar el cumplimiento de todas las medidas higiénicas y sanitarias que marcan las administraciones públicas.