El actual modelo cortoplacista de producción y gestión de residuos, basado en el consumo, conduce al planeta hacia una situación límite de agotamiento de recursos naturales. Con tal de contener este avance, las organizaciones supranacionales abogan por sustituir el clásico modelo económico lineal por otro más sostenible.

En este sentido, la economía circular se postula como la mejor alternativa de futuro, basada en el principio de eficiencia de los recursos. Ese concepto económico reúne una intersección de aspectos ambientales, económicos y sociales cuyo fin es extender la vida útil de los productos.

Cada año, Europa genera más de 2,5 millones de toneladas de residuos. El objetivo de la economía circular es redirigir el futuro hacia un nuevo modelo de sociedad basado en un sistema de aprovechamiento de recursos (reducción, reutilización y reciclaje de los elementos).

El nuevo sistema económico pretende reducir las materias primas a partir de la idea de transformar los residuos de unos en recursos para otros, de forma que también se limitaría el consumo de energía.

València, una ciudad circular

Evolucionar hacia una economía circular representa un reto muy importante para cualquier sociedad, por todo lo que ello implica. Sin embargo, en València ya se ha logrado el objetivo.

De esta forma, la Generalitat Valenciana, Ecovidrio y la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre), junto al resto de agentes implicados -consorcios, hosteleros y ciudadanos-, han trabajado conjuntamente para lograr cerrar el círculo de reciclado de vidrio, convirtiéndose en el área metropolitana más grande de España en conseguirlo.

La recogida selectiva de residuos de vidrio en Valencia y su zona metropolitana alcanzó 21.977 toneladas en 2019. Levante-EMV

De esta forma, València deja atrás el modelo económico lineal que ha explotado el planeta durante tanto tiempo. Gracias a este nuevo sistema de economía circular, los residuos que antes iban a parar a los vertederos se convertirán en recursos con valor para reciclar y reaprovechar. 

En este punto, el reciclado de vidrio es uno de los mejores ejemplos de economía circular, ya que aporta numerosos beneficios medioambientales. Además, como el vidrio se puede reciclar tantas veces como se quiera, pasando de residuo a recurso cada vez que se deposita en los contenedores verdes de Ecovidrio, sus efectos positivos se multiplican.

A esto hay que sumar la gran concienciación social de reciclar que existe en València, donde en los últimos 5 años la recogida de envases de vidrio se ha incrementado casi un 10 % en la zona metropolitana, logrando evitar la emisión de más de 60.000 toneladas de CO2 a la atmósfera -el equivalente a lo que absorben 600.000 ejemplares de pino carrasco en 30 años- o la extracción de 124.292 toneladas de materias primas. De esta forma, los valencianos han logrado ahorrar el uso de energía necesario para abastecer a todos los hospitales de la Comunitat Valenciana durante dos meses y medio.

Nuevo módulo de recuperación de envases de vidrio en Manises

El pasado mes de octubre, la planta de residuos urbanos de Manises inauguró un nuevo módulo de recuperación de envases de vidrio que ha supuesto el impulso definitivo para lograr cerrar el círculo del reciclaje de vidrio y hacer realidad el modelo de economía circular. Estas nuevas instalaciones se unen a las ya existentes en la planta de Quart de Poblet. 

El nuevo módulo de recuperación de envases de vidrio, en la planta de residuos urbanos de Manises. Levante-EMV

De este modo, a través de esta estrategia económica y productiva se conseguirá reducir el uso de materias primas en los procesos de producción y, con ello, minimizar la generación de residuos no reciclables. En definitiva, apostar por un sistema de aprovechamiento de los recursos cuyos pilares básicos son las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar.  

Además, con esta nueva instalación se pretende recuperar las cerca de 3.500 toneladas de residuos de envases de vidrio al año que los ciudadanos de València y su área metropolitana no separaron correctamente, librándose del vertedero para pasar a una mejor vida, la del reciclaje. 

Esta nueva actuación, que se enmarca dentro de la estrategia Valencia 100 % circular de la Generalitat Valenciana, busca garantizar la circularidad completa de los residuos de vidrio de la capital del Turia, completando así su apuesta por la separación selectiva a través de los casi 5.400 contenedores verdes que se encuentran en esta zona.  

Más reutilización y reciclaje y menos consumo de materias primas. Con esta filosofía, València y todo su área metropolitana avanza hacia una sociedad comprometida con la sostenibilidad y el medio ambiente, convirtiéndose así en un ejemplo a seguir para el resto de territorios.

Datos de reciclado en la Comunitat Valenciana

Durante 2019, la recogida selectiva de residuos de envases de vidrio a través del contenedor verde alcanzó 89.622 toneladas en la Comunitat Valenciana. Esta cifra supone un incremento del 14 % sobre los datos de los últimos 5 años y representa un crecimiento del 4,6 % respecto a los número de 2018.

Según estos datos, como media, cada valenciano depositó en el contenedor verde 17,9 kg de vidrio, unos 58 envases por persona. Por provincias, Alicante fue la que más recicló (22,1 kg/hab), por encima de València (15,4 Kg/hab) y Castelló (13,7 kg/hab).

La recogida de envases de vidrio en València se ha incrementado un 10 % en los últimos 5 años. Levante-EMV

Respecto a los datos de València y su área metropolitana, la recogida selectiva de residuos de envases de vidrio superó las 21.977 toneladas en 2019, lo que supone un incremento del 10 % en los últimos 5 años. 

Por último, con el objetivo de facilitar la labor de reciclaje a los ciudadanos, durante los últimos años Ecovidrio ha instalado 825 nuevos contenedores en la zona. De esta forma, la entidad ha logrado incrementar el parque existente hasta alcanzar los 5.393 iglús