2020, un año muy complicado debido a la crisis sociosanitaria del coronavirus y en el que Bioparc ha mostrado una dedicación total para mantener el máximo bienestar animal, también ha habito historias felices. Ejemplo de ello es Djibril, el bebé chimpancé “huérfano” que fue adoptado por la familia de chimpancés del parque, los importantes nacimientos, las acciones “con causa” y el maravilloso reencuentro con los visitantes son momentos que vale la pena no olvidar. La cría del Bongo, una auténtica “joya”, las de gacelas Mhorr, pequeños mamíferos como las mangostas y otros enormes como el bebé hipopótamo Gori, los llamativos potros de cebra o la evolución de la familia de gorilas son algunas muestras de ello.

Pero también es importante y muy satisfactorio comprobar la magnífica respuesta de la sociedad al mantener el compromiso con las acciones “con causa”. Eventos virtuales como el desfile de perros abandonados con la protectora AUPA o la Can-rrera han tenido una estupenda acogida por parte del público. Por ello, como regalo para todas las personas que creen que es posible un futuro mejor para el planeta en el que podamos vivir en armonía con el resto de seres vivos, nada mejor que el legalo de Jane Goodall. Su retrato, realizado por la artista Lidia Cao, ya forma parte de Bioparc y recuerda, más que nunca, la necesidad de cuidar la naturaleza para protegernos a nosotros mismos. Todas estas personas y todos estos momentos, inspiran al personal del parque zoológico a seguir en ese empeño conservacionista.

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En estos días recién estrenados de 2021 Bioparc ofrece a las familias con niños y niñas la oportunidad de disfrutar todo un año de uno de los mejores parques de animales del mundo. Hasta el 6 de enero todos los menores de cuatro hasta 12 años tienen de regalo su pase B! infantil. Conseguirlo es muy sencillo, pues simplemente hay que acceder a la web del parque. Se trata de una propuesta de ”ocio con causa” para todos los públicos y para disfrutar de la naturaleza en el interior de nuestra ciudad y desconectar de la rutina. Todo ello para motivar un cambio de actitud hacia la protección del medioambiente.