La figura del higienista dental es el resultado de una formación profesional de grado superior denominada “Técnico Superior en Higiene Dental.” Y sus funciones se recogen en la ley 10/1986, de 17 de marzo, que son entre otras: educar en los hábitos de higiene y alimentación del individuo con el objeto de prevenir las patologías bucodentales; realización de profilaxis; sellados de fisuras; y todas aquellas actividades, como ayudante y colaborador de los Facultativos Médicos y Odontólogos, que le sean requeridas, excepto: la prescripción de prótesis o tratamientos, la dosificación de medicamentos, la extensión de recetas, la aplicación de anestésicos y la realización de procedimientos operatorios o restauradores.

Al higienista dental se le conoce relativamente poco. Este desconocimiento es consecuencia entre otros, de que en España no se reguló la profesión hasta 1.986; una figura profesional joven, en constante crecimiento y prometedora. Por otro lado, en España al igual que en muchos otros países, el ciudadano estaba habituado a acudir al dentista cuando tenía dolor, falta de funcionalidad … Por lo que la prevención, función básica del higienista dental, no ha estado tan presente en la sociedad. 

El higienista dental es el profesional sanitario responsable de promover junto al odontólogo, la prevención en la salud de sus pacientes. Tiene el deber de fomentar unos correctos hábitos de higiene oral, y de vida saludable. Y se va a preocupar de que su paciente tenga una salud bucal óptima, aportándole calidad de vida, y evitándole patologías o dolores innecesarios a medio/largo plazo.

Si algo se puede sacar en claro en estos tiempos convulsos, donde el SARS Co-V nos ha mostrado lo frágil de la humanidad, es el valor de la prevención.

La sanidad pública española ofrece una medicina comunitaria que es una de las mejores del mundo. Y ¿en qué radica este éxito? En la prevención. 

La prevención como respuesta a las políticas sanitarias que entran en conflicto con las partidas presupuestarias gubernamentales, autonómicas y locales. Aún a sabiendas que la prevención es ahorro institucional, laboral, familiar y personal. 

El reto de la sanidad española: invertir más en prevención para consolidar una ciudadanía longeva, con calidad de vida y salud. Y es el Colegio Oficial de Higienistas Dentales de la Comunitat Valenciana como agente social, el que está trabajando para que la sanidad comunitaria preventiva extienda sus raíces al área odontológica, eterna olvidada en la salud pública.

¿Dónde se puede encontrar al higienista dental? en las clínicas dentales, en algunos hospitales privados, así como en los servicios de atención primaria y hospitales pertenecientes a las instituciones sanitarias de la Consellería de Sanidad. Aunque lo correcto sería que también estuviesen presentes en geriátricos, centros de salud mental, penitenciarias y todos aquellos centros donde se debiera considerar la salud bucodental, como un aspecto más de la salud de la persona. Ya que está estudiado, comprobado y ratificado por organismo como la OMS, que una enfermedad en la cavidad oral puede desembocar en malatías de gravedad en la salud de la persona (enfermedades cardiovasculares, partos prematuros, …). Pero esta mayor presencia del higienista dental sólo la puede poner en marcha la administración pública. Una toma de decisión clave, ya que requiere inversión para una mayor contratación de higienistas dentales, que, a medio plazo sería sinónimo de ahorro económico para el gobierno; por ser la prevención, la forma más económica para la sanidad pública, de erradicar patologías comunes en la población.

Y he aquí, que es el Colegio Oficial de Higienistas Dentales de la Comunidad Valenciana, el que además de aglutinar a los higienistas dentales ejercientes o no, de la Comunitat Valenciana con el fin de regularizar la profesión y lograr un correcto desempeño de la profesión, en pro de defender los intereses del paciente; trabaja día a día para que la función preventiva del higienista dental, tenga mayor peso en la sanidad pública.