Crevillent goza de una amplia oferta museística que tiene como principales muestras la arqueología y la escultura. Concretamente, el Museo Arqueológico Municipal contiene algunos de los descubrimientos del ramo más relevantes de la comarca, mientras que el Museo Municipal «Mariano Benlliure» alberga una amplia obra de este reconocido artista valenciano, así como su relación con este municipio alicantino.

El Museo Arqueológico Municipal de Crevillent fue creado en 1988 con el objeto de albergar las colecciones de los crevillentinos que estaban dispersas, así como potenciar el patrimonio arqueológico local que se encontraba en los puestos de referencia de la arqueología valenciana.

Son prueba de ello el yacimiento de la Ratlla del Bubo para el Paleolítico Superior y la Peña Negra para la protohistoria, sin duda, el yacimiento más emblemático de Crevillent y fundamental para conocer los orígenes de la Cultura Ibérica en sus tierras; también el Tesorillo de Denarios Romanos de Catxapets, el hallazgo numismático más importante de la zona con 268 monedas recuperadas.

El museo se ubica en el viejo palacete casticista de la Casa del Parque, edificio construido por Juan Vidal Ramos, arquitecto de la Diputación Provincial de Alicante y del Hospital Provincial (actual MARQ). Se inauguró en 1992 y fue reconocido como museo por la Generalitat Valenciana en 1994.

En 2009, la dependencia había quedado obsoleta y precisaba de unas mejoras para encarar los retos del patrimonio arqueológico del siglo XXI, por lo que el museo tuvo que cerrar sus puertas para acometer un proyecto de reforma y ampliación que finalizó en 2011. En la actualidad, está en curso la implantación museográfica que pretende poner en valor una serie de colecciones de distinta naturaleza que va a contribuir a dar a conocer el pasado de los crevillentinos y se convertirá asimismo en un “museo de identidad” de la ciudad.

En ese momento, el Museo Arqueológico Municipal de Crevillent acababa de crear su sección de Paleontología, que contiene restos de incalculable valor como los del Secundario y Terciario, estando muy bien representados los períodos comprendidos entre el Jurásico superior y el Plioceno. Además, es extraordinariamente importante el yacimiento denominado Crevillent II o los Orones del Mioceno Superior, cuyos descubrimientos han puesto a Crevillent en la vanguardia de la paleontología europea.

Els Pontets de Crevillent. Levante-EMV

Sede de un patrimonio de incalculable valor

El Museo Arqueológico Municipal de Crevillent se distribuye en tres plantas, a lo largo de las cuales organiza todas sus exposiciones y muestra sus colecciones de patrimonio local.

La Planta Baja está ocupada por el Comedor y la Capilla-Oratorio originales de la casa. Además, en esta planta también está instalado el Despacho-Laboratorio del Doctor Mas Magro, médico crevillentino que se dedicó a la investigación de las enfermedades infecciosas y de la sangre, llegando a ser propuesto candidato al Premio Nobel en 1953.

La Primera Planta está dedicada a los “crevillentinos ilustres”, espacio que pretende dar a conocer a aquellos hombres que sobresalieron y traspasaron las fronteras de su ciudad, lo cual imprime carácter e idiosincrasia al pueblo crevillentino. Asimismo, y de modo temporal, se muestra la exposición “Vida y Muerte en la Peña Negra”, que muestra las investigaciones llevadas a cabo en la ciudad protohistórica de Herna con materiales de los fondos del museo y que constituye el yacimiento arqueológico más emblemático de Crevillent citado en textos antiguos como el periplo de Avieno.

Otra exposición temporal trata sobre “la paleopatología en Crevillent”. Esta muestra es una selección de restos óseos procedentes todos de diversas excavaciones llevadas a cabo en Crevillent y son muestra de la extraordinaria importancia que tiene estos estudios para el conocimiento de las sociedades de nuestros antepasados. Corresponden a la necrópolis de incineración del Bronce Final de Les Moreres y al cementerio mudéjar del Raval, donde se pudieron excavar un total de 81 sepulturas repartidas en dos solares del núcleo urbano que han proporcionado una información de enorme interés para conocer las enfermedades de aquellas sociedades.

Por último, en la Segunda Planta hay una exposición sobre la colección de pintura de propiedad municipal, la cual sobrepasa el centenar de obras y en la que destacan los cuadros de firmas reconocidas de ámbito nacional como Victoria Civera, Manuel Quejido, Luis Gordillo, Julio Le Parc o Julio Quesada, además de otros artistas provinciales o de la vecina ciudad de Elche -conocidos como el Grupo de Elche- y los pintores crevillentinos.

Restauración arqueológica. Levante-EMV

Homenaje a Mariano Benlliure

Mariano Benlliure puede considerarse como el renovador de la escultura contemporánea española. Artista prolífico, del que se conocen más de 1.500 obras, y su longevidad, al vivir 84 años, lo convierten en notario de la historia de su tiempo, pues por su espátula pasaron los personajes más importantes de su época desde la I República hasta la Dictadura de Franco.

La relación entre este escultor valenciano y Crevillent data de la última época de Benlliure en la que se dedicó a realizar imágenes y grupos procesionales para la Semana Santa crevillentina. En concreto es en 1944 cuando talla la primera obra, “Jesús Nazareno”, y se prolonga hasta la última creación que realizó el escultor terminada la noche antes de morir, “La entrada de Jesús en Jerusalén”, tallando un total de 9 obras para Crevillent.

La oferta museística de Crevillent va desde el Paleolítico hasta la actualidad. Levante-EMV

A su muerte, la familia Magro gestionó la posibilidad de que Crevillent contara con un museo monográfico dedicado a este escultor, abriendo una exposición permanente en 1961 con cerca de 109 obras en un edificio particular de la familia. A partir de 1970 comienza a desarrollarse de manera plena el museo, con un goteo constante de adquisiciones, depósitos y donaciones, principalmente de obra acabada. Con el tiempo, esto hace que el recinto resulte insuficiente para satisfacer las necesidades museográficas de una colección en crecimiento y, por ello, en 1985 se amplió con otro edificio de tipología industrial de finales del siglo XIX: un Anexo situado en la calle Sagrado Corazón de Jesús.

A día de hoy el museo, al que en 1989 la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de València le concedió la «Medalla al Mérito en las Bellas Artes», alberga un total de 332 obras de arte, de las cuales 220 son proyectos y bocetos y modelos en barro y escayola; y las restantes, 112, son obras acabadas. De ellas, 266 corresponden a Mariano Benlliure y el resto son de sus hermanos Juan Antonio y José, así como de otros miembros de la familia, y de sus discípulos y colaboradores. Además, existe un voluminoso archivo correspondiente a Mariano Benlliure y al museo desde su creación, del cual hay inventariados unos 2.500 documentos y cerca de 2.300 fotografías, así como unas 600 noticias de hemeroteca y más de 300 apuntes preparatorios de obras a carboncillo principalmente.